El viernes, organizaciones sociales se concentraron frente a la Unidad Funcional de Instrucción 3 de la localidad bonaerense de Moreno donde realizaron un escrache a la fiscal Luisa Pontecorvo, quien "en tan solo 20 días de investigación pidió la prisión preventiva y la elevación a juicio sirviéndose de testimonios contradictorios y sin tener en su poder pruebas materiales", explicó Gabriela López, que integra la Comisión por la Libertad de Ailén y Marina.
La dirigente explicó que la fiscal "no pidió el secuestro de pruebas claves como las ropas de la supuesta víctima, que lo hubieran incriminado, no solicitó dermotest a la supuesta víctima luego del hecho, ni tampoco la prueba de deflagración de pólvora en las ropas del hombre, de manera urgente, quien recién estuvo 1 año y 9 meses después, cuando ya la causa estaba armada".
Se refirió así a Juan Leguizamón, el hombre que denunció a las hermanas la madrugada del 19 de febrero de 2011 en la comisaría 5ta de Paso del Rey acusándolas de haberlo atacado con un cuchillo.
Ailén y Marina se presentaron enseguida en la misma comisaría donde relataron que el hombre las acosaba y quiso abusar de ellas amenazándolas con un arma, por lo que ellas se defendieron con un cuchillo. Las jóvenes quedaron detenidas desde ese momento acusadas de intento de homicidio.
López recordó que la fiscal Pontecorvo "también desestimó la historia clínica que hablaba de heridas leves, en relación a las heridas de la supuesta víctima, y sí tomo en cuenta el peritaje falaz del perito forense de la policía bonaerense".
En más de dos años en prisión, las hermanas presentan deterioro físico y psicológico que fue documentado por especialistas y profesionales de la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense, pero que nunca alcanzaron para que el Tribunal les diera la prisión domiciliaria.
El caso fue encuadrado como un hecho de violencia de género por distintas organizaciones, tal el caso de la Asociación Argentina de Mujeres de Carreras Jurídicas y la Fundación para Estudios e Investigación de la Mujer.
Ambas instituciones dieron a conocer un comunicado donde solicitaron la liberación de Marina y Ailén y pidieron a la Justicia "una mirada sensible al género que sea capaz de comprometerse con la problemática de la violencia más allá de la declamación y que evite el camino de aplicación mecánica de penas, que si bien puede presentarse como más corto, sólo servirá para conjurar las injusticias más crueles de la inequidad y la vulnerabilidad en la vida de las mujeres".
Ailén, de 21 años, y Marina de 20, esperan en el penal de Los Hornos la sentencia que se conocerá al mediodía del próximo martes 9. Elena, su mamá, contó a Télam que las visitó el jueves y que las encontró "muy ansiosas. Marina, depresiva y Ailén un poco mejor de ánimo, pero no les puede levantar el ánimo. Esperemos al martes".
El TOC 2, integrado por Marco Barski, Graciela Larroque y José Ibrahim, como suplente de Fernando Bustos Berrondo, decidirá el destino de las jóvenes, para quienes el fiscal Guillermo Altube pidió una condena por homicidio simple en grado de tentativa, lesiones graves y uso de arma.
La defensa, por su parte, solicitó la absolución alegando que las hermanas actuaron en legítima defensa.
Fuente: Télam
