Diego Cristóbal Jiménez nació el 27 de octubre de 1977, hijo de reconocidos docentes universitarios, Lic. Marta Eva Jorratti y del Ing. Fernando Félix Jiménez. Se recibió de Perito Mercantil con Orientación Impositiva, egresado de la Escuela de Comercio Jorge Newbery, pero después su camino giro hacia el arte y la creatividad.
Estudió cine y televisión en la Universidad Nacional de Córdoba, donde obtuvo el título de Técnico Productor en Medios Audiovisuales. A su regreso a Catamarca fue posicionándose como uno de los más destacados realizadores de la región.
Comprendió la necesidad de asociarse con sus colegas en la certeza de que unidos podían hacer crecer la actividad que demanda recursos y así fue fundador y primer presidente de la Asociación de Realizadores de Catamarca A.R.I.C, creada en agosto 2003. Esta Asociación profesional fue la primera experiencia no solo provincial sino regional en el área y esto lo llevó a desarrollar un perfil de gestor cultural para bregar por el fortalecimiento de la identidad de las comunidades rurales de la provincia. Por este motivo fue nombrado Asesor de Medios Audiovisuales en la Secretaria de Cultura de Catamarca por casi un año, entre 2005 y 2006.
Como Director de cine recibió premios por varios de sus cortometrajes, con los que también participó de Festivales de Cine de Tucumán, Córdoba, Mar del Plata, La Rioja entre otras Provincias. También como productor formó parte de la realización de películas nacionales que participaron de Festivales Internacionales de España, Tokio y Brasil y del mayor encuentro de cine en el país “El Festival Internacional de Mar del Plata”.
Ganó dos Concursos Federales del INCAA y formó parte de la nueva generación de cineastas catamarqueños, que luego de haberse ido a estudiar a Córdoba decidió volver a Catamarca y trabajar en nuestra provincia, cuando en ese momento había un vacio en la materia.
Inesperadamente en la tarde del martes 29 de marzo del año 2011, Diego Jiménez falleció cuanto tenía solo 32 años, estaba realizando proyectos que fueron terminados por sus compañeros y amigos, estos son “Lagunistos” y “Milagros del Desierto”.
Programa municipal contra la Violencia de Género
También se aprobó este jueves un proyecto de Ordenanza, autoría del bloque Frente Justicialista para la Victoria, que solicita al Ejecutivo crear el Programa Municipal sobre Violencia de Género “Educar para Evitar”.
“En las últimas décadas la violencia de género fue cobrando creciente visibilidad social desde los medios de comunicación, las instituciones sociales, las políticas gubernamentales y los mismos actores que intentan afrontar este flagelo con diversas estrategias de asesoramiento, atención y prevención. Las estadísticas y los medios de comunicación nos muestran que esta problemática lejos de aminorar se ha incrementado. En este contexto es que los organismos del estado, vinculados a la salud mental y física de la población, tienen el desafío de seguir profundizando la búsqueda de estrategias a implementar”, se indicó en los fundamentos.
Más adelante se afirmó que “la violencia contra la mujer tiene hondas raíces sociales y culturales, es necesario informar y difundir a la población sobre los derechos que todo hombre y mujer tiene”.
Y que con el plan de acción que se intenta implementar, a través de este proyecto, se busca “dar una respuesta integral a la violencia de género, previniendo su aparición y fortaleciendo la estima de cada persona”.
Pasaje llevará el nombre Víctor “Huguito” Nieva
Finalmente, obtuvo sanción en el CDC un proyecto del edil Federico Pague cuyo objeto es imponer el nombre "Víctor Hugo Nieva" al pasaje peatonal que une la calle Juan Archeverroa con la Av. Los Inmigrantes (zona Este de la ciudad). Recibió copia del instrumento Víctor Nieva junto a su hermana.
Víctor Hugo Nieva, “Huguito”, nació en San Miguel de Tucumán el 7 de mayo de 1946, hijo de Don Alejandro Pereyra y María Teresa Nieva, quienes fallecieron cuando él era muy pequeño, dejándolo junto a sus seis hermanos. A raíz de haber sufrido Poliomielitis quedó con una incapacidad física y motora, lo que no le privó ni le imposibilitó trasladarse y hacerse entender.
Al fallecer sus padres quedó bajo la tutela de unos tíos, a la edad de 12 años una de sus hermanas Lastenia Pereyra se hizo cargo de él, por lo que en el año 1958 lo traslado a vivir con ella en esta Ciudad Capital.
“Huguito”, como lo llaman cariñosamente los vecinos, nunca fue escolarizado, fue un autodidacta nato, adquirió hábitos, logró independizarse, socializarse y se moviliza perfectamente solo. Le gusta el fútbol, es hincha fanático del Club Américo Tesorieri, siendo un incansable habitué de los encuentros futbolísticos que su querido “Tesho” suele disputar.
Los veteranos del Club Américo Tesorieri en varias oportunidades le han rendido un merecido homenaje por considerarlo “un personaje” del barrio, muy querido y apreciado por los vecinos.
Por eso, resulta más que adecuado realizar un reconocimiento a este incansable hombre de la vida, quien con sus limitaciones física no ha dejado de sumar amigos y simpatizantes, y quien con su interminable sonrisa transparente y su andar lento y tranquilo y algo dificultoso, nos demuestra que uno puede ser feliz con las pequeñas cosas que la vida nos da, siempre que sepamos y queramos superar todas las barreras que se nos cruzan.
Por otra parte, y de acuerdo a la respuesta proporcionada por Administración de Desarrollo Urbano en la que se expresa que si bien no existe impedimentos sustanciales al proyecto propuesto, se sugiere modificar el artículo primero del mismo sustituyendo la denominación pasaje peatonal por “pasillo peatonal”, ello en virtud de sus características: con salida, con ancho de 2,40 mts. y un desarrollo de 110 mts.
