Se trata de Manuel Villar, cuyo caso había llegado incluso hasta El Vaticano, ya que aquel episodio ayudó a que fuera canonizada por el Papa Juan Pablo II la Madre Maravillas, una religiosa española a quien la mamá del pequeño le había rezado pidiéndole que se salvara luego de aquel incidente de 1998.
Esta vez, según contó la mamá del pequeño Manuel, el nene sufrió una descarga eléctrica cuando el barrillete con el que estaba jugando junto a un grupo de amigos y al que le habían atado un alambre, tocó unos cables.
"No tengo dudas, fue la Madre Maravillas, que lo sigue protegiendo", dijo la madre del nene, Alicia Silio, para explicar otra "salvación" de su hijo.
La mujer, en declaraciones al Diario de Paraná, contó acerca del episodio, sucedido el sábado pasado a la tarde: "Eran seis chicos, y el que estaba enrollando el hilo del barrilete no era mi hijo, era otro chico. Mi hijo se le anticipa, y empieza a enrollar él el hilo".
"No sé para qué, le habían agregado al barrilete un alambre. No tuvieron mejor idea que agregarle un cable que tenía metal, ese cable tocó las líneas de un boyero que tenía corriente, y le produjo un descarga", relató la mujer.
Como consecuencia de la descarga, el nene estuvo internado hasta el domingo pasado, porque sufrió quemaduras, pero según contó su mamá, "fue un susto nomás, que no fue más grave por la intercesión de Dios y de la Madre Maravillas".
A esa religiosa carmelita, el fallecido Papa Juan Pablo II la había elevado a los altares de la Iglesia en una concurridísima ceremonia pública de canonización en España, en la que estuvieron presentes Alicia y su pequeño hijo, debido a la intercesión que permitió que el nene se salvara hace 11 años.
Aquel episodio, ocurrido en julio de 1998, se produjo en la casa de un tío del nene, que tenía una pileta de natación.
En un momento, que nadie pudo advertir, el nene se perdió de la vista de todos, tropezó y se fue al agua, al fondo de la pileta.
"Mi cuñada se acercó a la pileta -recordó la madre de Manuel- y comenzó a gritar porque lo vio tirado boca abajo, flotando. Manuel no manifestaba ningún signo vital y no sabíamos qué hacer".
Mientras Manuel estaba internado, su mamá le rezó a aquella religiosa -la Madre Maravillas de Jesús, por entonces beata- que veneraban las hermanas del Carmelo de la Preciosíma Sangre, un convento de clausura ubicado a un costado de Nogoyá.
Después de pasar 24 horas en coma, el nene comenzó a mejorar, hasta que finalmente salió del hospital en perfecto estado.
Ese milagro -inexplicable para la ciencia- fue el elemento necesario que posibilitó, en el año 2003, la canonización de la Madre Maravillas.
Una comisión científica había declarado en el año 2001 como inexplicable la curación del pequeño Manuel.
Ahora, con respecto a lo ocurrido el último fin de semana, la mamá de Manuel explicó: "Fue un momento terrible para nosotros cuando nos avisaron y nos contaron lo que había pasado. Volver a vivir lo mismo. Pero cuando llegamos al hospital lo encontramos bien, consciente, y ahí recién nos tranquilizamos".
Fuente/ 26noticias.com.ar
