En Discurso perfecto. Ensayos sobre literatura y arte, que publicó El cuenco de plata, se incluyen ensayos sobre Shakespeare, Sade, Rimbaud, Poe, Céline, Beckett, Joyce y Fitzgerald, entre los escritores, pero también hay páginas sobre música y reflexiones sobre las obras de Renoir, Van Gogh y Bacon. El estilo de Sollers es directo, y como sostiene Silvio Mattoni, "el autor sigue planteando combates. Su mirada sobre el presente no deja de introducir ácidas críticas en cada frase, y aquello que defiende -las pasiones de la lectura y del arte, la defensa del escribir por encima de todo, el erotismo de la escritura- sigue basándose en lo mejor de la cultura francesa del siglo XX".
Hay dos ideas centrales en todos sus ensayos y rondan sobre las verdades del arte y del erotismo, este último, claro, entendido como dimensión poética tanto de los cuerpos como de la escritura. Para Sollers la verdad estética es prima hermana de la verdad erótica. Él formula, algunas veces de manera explícita, que la dimensión erótica es el alma de toda obra que se precie de artística. En ese sentido sigue los pasos de Bataille, otro escritor francés que aparece en las páginas de Discurso perfecto. No en vano, en un ensayo titulado "El amor de Shakespeare", cita al genial bardo: "Aprendes a leer lo que en silencio el amor escribe. El amor sutil sabe escuchar con los ojos. Si no es cierto, entonces nadie amó nunca y no escribí nada".
Fuente: Télam