Según consigna la versión on line del diario español El País, el entonces pastor de esta congregación, Craig Groeschel, dijo que era necesario crear un foro en el que los fieles pudieran confesarse porque veía “mucho dolor” en los ojos de los congregados.
Cuando comenzó mysecret.tv tenían 1,3 millones de visitas al día. Ahora reúne unas 2.500 confesiones, la mayoría relacionadas con el sexo, la pornografía y el adulterio.
En EE UU existen páginas como mysecret.tv, ivescrewedup.com o forgivenet.com, la mayoría evangélicas, pero, como pecadores hay por todo el mundo, hay confesores en línea en muchos idiomas.
El Vaticano ha condenado la ciberconfesión, pero en Italia existen varias webs de confesiones en línea, como Confesssione dei Peccati y Preti Online (sacerdotes en línea).
Para uno de estos sacerdotes, Franco Tassone, el mejor modo de confesarse es delante del cura. “Nosotros no hemos cambiado de tradición, pero sabemos que la gente tiene una gran necesidad de ser escuchada y poco tiempo para hablar. Hemos creado nuestra asociación de sacerdotes para atenderlos”.
A través de su web responden a los correos de sus fieles. Pero para Tassone éste no es un modo para llegar a la absolución: “No se puede confundir un instrumento de cuidado y acompañamiento con el sacramento. En el sacramento está la gracia de Cristo. En el e-mail sólo está el bite”.(Telam)