El plan tiene por objeto dotar a la ciudad de árboles en cantidad y calidad necesaria para mejorar el medio ambiente y la calidad de vida de la población.
La funcionaria municipal mantuvo ayer miércoles una reunión (foto) con, entre otros, el Ing. Efrain Ortiz, de la Universidad Nacional de Catamarca, para definir medidas que permitan crear una trama de barreras forestales que atenúen los efectos negativos del viento y el polvillo en suspensión, problemas de permanente actualidad en nuestro medio. Estas situaciones se ven complicadas en estos días por la sequía propia de la época del año y causan el agravamiento de problemas de salud entre los vecinos.
Para enfrentar esta situación se deberá en la primera etapa solucionar el problema del riego, optándose seguramente por el sistema de riego por goteo, que es sustentable en el tiempo y permitirá dar continuidad a este proyecto, requisito necesario para que los árboles se desarrollen. El compromiso social de este tipo de acciones es fundamental especialmente en cuanto a que los vecinos se hagan cargo de sus árboles y contribuyan a la preservación de su hábitat.
El programa se iniciará desde la zona norte, que es una de las más afectadas por la falta de vegetación. En este sector de la ciudad se convocará a los vecinos a que hagan su aporte desde sus propias habilidades o posibilidades para recuperar la masa vegetal y, como consecuencia de ello, la calidad del aire.
Debe existir la conciencia entre los vecinos de que al enfrentar estas acciones se adquiere un compromiso que proporcionará sus frutos dentro de un cierto tiempo pero que no puede postergarse sus comienzos.
La Municipalidad ya viene trabajando en el tema de la forestación de los barrios de la ciudad a través de distintas áreas y programas, como por ejemplo el “Nuevo barrio, nueva vida”, que ejecuta la Administración de Participación Ciudadana y Calidad Democrática.
