Para el autor, toda la literatura gira alrededor de estos ejes: el amor, la muerte, la locura y el poder. Y "Sombras nada más", un paisaje de Fuenteovejuna animado con música de marimba y fuego de metralla, está enmarcada en un parpadeo de la historia en la Nicaragua de 1979, momento que Ramírez reconstruye conversiones distintas, perspectivas diversas de los personajes.
En ese breve lapso adquiere espesor el contorno de los rostros de los postergados y se diluyen en la sombra las siluetas de los poderosos. Uno de estos hombres juega como protagonista: Alirio Martinica, sometido a juicio popular por su rol como secretario privado de quien gobernó a su antojo Nicaragua, Anastasio Somoza. (Télam)