Tuvo que ser Estela, la infatigable luchadora por la Vida y la Justicia, la destinataria principal de esta buena nueva de otra vida que vuelve a su nido, de otro argentino que recupera su identidad, sus vínculos más estrechos, los de la sangre, sus más altos amores.
Y ambas noticias se unen para nuestro orgullo de pueblo libre, de pueblo digno, de pueblo Derecho y Humano. Porque ambas luchas están estrechamente ligadas. Porque son contra los mismos enemigos de adentro y de afuera. Porque no cabe ninguna duda que esta salvaje arremetida de los buitres contra nuestro gobierno y nuestro pueblo, contra todos nosotros.
Esta noticia de la recuperación de Guido, tiene la misma carga de triunfo de la lucha justa, de triunfo de la República por encima de los Judas que la traicionaron, vendieron y entregaron por dinero sucio, manchado de sangre.
No olvidemos jamás que todos los muertos, desaparecidos, secuestrados, torturados, saqueados y violados, lo fueron para posibilitar la entrega, para aplicar sin obstáculos el plan de dominación económica, financiera, cultural y política que llegó por designio de los mismos intereses que hoy defiende el juez Griesa, y lamentablemente, también algunos traidores de adentro.
Por eso podemos, deberíamos hoy, juntarnos en las plazas de cada pueblo de la República, y cantar con toda la voz y el corazón nuestro Himno. Porque estos dos hechos que hoy nos atraviesan son mucho, muchísimo más importantes que la final ante Alemania. Porque hoy podemos gritarle al mundo: Estamos vivos. No pasarán. Vamos, Argentina!!!”