La empresa es denunciada por haber derramado 700.000 litros de petróleo crudo, que afectan, en principio, un radio de cinco hectáreas en dos establecimientos ganaderos, y que según los expertos produciría a corto plazo serios daños al ecosistema.
Se teme que el crudo pueda contaminar las napas subterráneas, represente un serio peligro de incendio e intoxicación para los trabajadores rurales y turistas de un hotel vecino, y que afecte al río Coyle, que recorre varias estancias. (Télam).-