La Dirección de Medio Ambiente Municipal, o el organismo que lo reemplace, controlará que en cada establecimiento se exhiban avisos al público que expliquen el tipo de solvente utilizado.
“La actividad de las tintorerías corresponde a un caso particular por las sustancias que utilizan y es que resulta indispensable reglamentar a estas, a efectos de evitar consecuencias no deseadas sobre la salud de quienes trabajan en las mismas, la de los usuarios de sus servicios y la de los vecinos en general”, se destaca en la presentación.
Detalles
Sanciones. En el caso de constarse falsedad de los datos y la utilización de Percloroetileno, la autoridad de aplicación procederá de la siguiente manera: clausura del comercio por 30 días, y en caso de reincidencia se procederá a la inhabilitación y cierre definitivo.
Incompatibilidad. Dada la alta solubilidad en grasa que poseen algunos solventes usados en establecimientos de limpieza a seco, estos no podrán tener aberturas (puertas, ventanas, ventilaciones) hacia locales vecinos en los cuales se venda alimentos.
Disposición transitoria. Los establecimientos dedicados al “lavado en seco” que se encuentren funcionando en la ciudad de SFVC deberán solicitar una nueva habilitación en un plazo máximo de 60 días a partir de la entrada en vigencia de la presente ordenanza. Vencido este plazo, perderán su habilitación para funcionar.
Peligrosidad
La utilización de Tetracloroetileno o Percloroetileno (Perc), líquido incoloro y volátil, con olor a cloroformo, puede producir serios daños neurológicos a los trabajadores de las tintorerías y a vecinos de las mismas. De acuerdo a estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Perc provoca cambios en el comportamiento de las personas, siendo además altamente tóxico para el hígado, riñones, corazón y sistema nervioso central. Una de las más graves consecuencias de la utilización del producto en cuestión es el efecto cancerígeno que puede tener, tal el así que en esta industria se documentan con mayor frecuencia cánceres de intestino, páncreas y vejiga.
“En la limpieza que efectúan las tintorerías en realidad `no hay nada de seco`. Las manchas particulares se quitan a mano y la tarea luego se realiza mediante máquinas sumergiendo la ropa, alfombras, etc. en Percloroetileno (solvente), detergente y en algunos casos, pequeña cantidad de agua”, agregan los fundamentos de la medida.
Organizaciones ambientales y sanitarias han denunciado que, al igual que otras dioxinas, el Percloroetileno es muy estable y puede permanecer en el aire, el agua o el suelo por varios de años, ya que resiste a procesos de degradación. Y como este producto no es producido de manera natural, los seres vivos no han desarrollado métodos para metabolizarlo y detoxificarlo.
El grupo de mayor riesgo lo integran quienes operan este producto, es decir, trabajadores de tintorerías y quienes viven en cercanías de donde éstas se encuentren instaladas, ya que las evaporaciones o filtraciones pueden expandirse.