La organización recordó como ejemplo que, tras la guerra del Golfo de 1991, se multiplicaron seis veces los casos de cáncer y leucemia en el sur de Irak, debido a las bombas de uranio reducido(UR) que Estados Unidos arrojó sobre el país de Saddam Hussein.
Según el informe de la entidad titulado "Diez razones de por qué los ambientalistas se oponen a un ataque a Irak", la guerra "destruye asentamientos humanos y la vida silvestre; contamina la tierra, el aire y el agua; y el daño puede durar por generaciones". (Télam).-