"Uno de ellos ya tenía los ojos colorados, tenía olor a alcohol. Supuestamente tenían que cubrir de la puerta para afuera. Pero a los cinco minutos ingresaron al salón, hicieron un recorrido, cosa que no tendrían que haber hecho. Y empezaron a pedirles bebidas alcohólicas a los que se encontraban ahí y a chicos también. Como se las negaron, comenzaron a levantar de las mesas las bebidas", describió la madre de la quinceañera al diario Patagónico.
Según los denunciantes, se escucharon disparos en el patio trasero del salón. Los efectivos aseguraron que se debió a que “estaban robando”. El padre de la joven les reprochó que se hubieran puesto a disparar tan cerca del salón porque había chicos alrededor. Así empezó una discusión que terminó a golpes y disparos.
Al día siguiente de la fiesta, los padres de la cumpleañera denunciaron a los policías ante la Justicia por las agresiones y por abuso de autoridad. Los papás de otros cinco invitados hicieron lo mismo.
Fuente: diario26.com