Al respecto, la Dra. Leticia Trad, jefe de médicos residentes de la Maternidad del Regional, confirmó a EL LIBERAL que al nosocomio ingresan a diario pacientes con síntomas abortivos, “algunos provocados con elementos químicos, que serían los menos peligrosos para la embarazada, y otros son provocados por métodos mecánicos, que puede ser una aguja de tejer, lo que puede causar en la paciente una infección que puede llegar a ser fatal”.
Indicó la Dra. Trad que el aborto puede ocurrir por causas naturales que no dependen de la voluntad humana o de la interferencia externa, es el llamado aborto espontáneo como consecuencia de alteraciones del organismo materno o accidentes sufridos por la madre durante el embarazo; mientras que el aborto provocado es mediante intervención por medios quirúrgicos o farmacológicos.
Recordó la profesional que al Hospital Regional concurren pacientes de toda la provincia, “es un centro de recepción de los hospitales del interior, por lo tanto, se potencia la cantidad de mujeres que tuvieron un aborto, ya sea espontáneo o provocado, a lo que hay que agregar las pacientes que son derivadas desde los centros sanitarios de la periferia capitalina”.
Relató que hay pacientes que ingresan informando que el aborto ha sido espontáneo, “pero con los estudios y análisis que les realizamos llegamos a determinar, en muchos casos, que fueron provocados y aún así lo niegan, no quieren asumirlo ni admitirlo”.
En cuanto a las edades de las mujeres que se provocan los abortos, la Dra. Trad señaló: “Hay de todas las edades, tenemos las muy jóvenes que no quieren tener hijos, que son la mayoría, y también hay mujeres mayores que ya tienen muchos hijos y no quieren tener más”.
Añadió: “La mayoría son mujeres que fueron derivadas del interior y ante la situación desesperante de darse cuenta que están embarazadas y que no van a poder mantener al hijo que se está gestando, recurren a métodos abortivos precarios que, lamentablemente, en muchos casos terminan causando una gran morbimortalidad”.
Advirtió la médica que el aborto provocado es una de las principales causas de muerte materna, como consecuencia de infecciones que se pueden presentar cuando se utilizan métodos abortivos mecánicos.
Método químico
El aborto mediante procedimiento químico consiste en la interrupción del desarrollo del embrión y en su eliminación por el canal del parto, y es inducido por una combinación de fármacos.
Sólo es factible en las primeras semanas del embarazo, no requiere anestesia ni intervención quirúrgica.
Los fármacos empleados más comunes son metotrexato más misoprostol. El metotrexato se administra con una inyección y afecta a las células en proliferación del embrión, provocando la interrupción de su desarrollo. Unos días después, la administración de misoprostol, un análogo semisintético de la prostaglandina que estimula la contracción del útero, provoca la expulsión del feto.
Los efectos secundarios más comunes de los abortos químicos en las primeras etapas del embarazo son similares a los de un aborto espontáneo: dolor abdominal, sangrado, cambios en la temperatura corporal, mareos, fatiga y malestar gastrointestinal, inclusive náuseas y vómitos.
En algunos casos, las complicaciones se presentan con sangrado abundante o un aborto no completo, y también pueden producirse infecciones graves, a veces mortales.
Métodos mecánicos
Los métodos quirúrgicos para provocar abortos son más cruentos porque se realiza mediante succión o aspiración con un tubo hueco que tiene un borde afilado.
Otro sistema es el raspaje con la introducción de un objeto afilado de forma semejante a una cuchara que corta la placenta.
Refieren los profesionales que también se utiliza la inyección de solución salina que perfora la pared abdominal de la mujer y el saco amniótico
Fuente: elliberal.com.ar
