La Argentina ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en consumo per cápita con alrededor de 30 litros anuales por persona, lo que llevó al Gobierno a tomar la decisión de declararla bebida nacional.
El acto de celebración se llevará a cabo a partir de las 18:00 en el Palacio del Correo, Sarmiento 151, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Al respecto, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez indicó que "el volumen total comercializado fue de 1.310 millones de litros" y añadió que el 79 por ciento se vendió en el mercado interno y el 21 en el externo.
El funcionario expresó que "tenemos grandes compradores en el escenario internacional que irán incrementando los porcentajes de ingresos de divisas para nuestro país".
Domínguez informó que el miércoles la Presidenta declarará al vino "bebida nacional" y remarcó que "con más de cinco siglos de historia, nuestra vitivinicultura reúne la tradición de los inmigrantes europeos junto a los saberes de los pueblos originarios".
"India, China y diferentes regiones de Asia y Medio Oriente se han convertido en nuevos mercados que requieren de productos Premium, y nuestro vino es un gran competidor en esa categoría", consideró.
El Gobierno destina un Fondo anual para fomentar esta economía regional, poniendo especial énfasis en el apoyo a los pequeños y medianos productores vitivinícolas, para que accedan con su producción a los mejores estándares de calidad.
El cepaje tinto Malbec y la variedad blanca Torrontés son las cepas emblemáticas que distinguen a la Argentina en el conglomerado mundial de vinos.
El Malbec es la uva tinta más cultivada en el país y el Torrontés da vinos únicos en Argentina. La producción de uvas en la Argentina se extiende a 226 mil hectáreas y representa 1,37 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) argentino.
Esta cifra puede es de gran relevancia para las economías regionales de todo el Oeste del país: Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Neuquén y Río Negro.
Sólo en Mendoza, la vitivinicultura representa el 50 por ciento del PBI agrícola y la mano de obra directa e indirecta que genera la vitivinicultura involucra a unas 400.000 personas y sus familias.
Fuente: 26noticias.com.ar
