La semana pasada la Municipalidad realizó el segundo remate público de vehículos que fueron secuestrados y llevados al corralón por infracciones. La primera experiencia fue en 2012 y la segunda el 15 de abril de este año y todos, funcionarios y oferentes, ya esperan con ansiedad la próxima, programada para Julio o agosto de este año. Es que el enorme crecimiento del parque automotor, principalmente de motocicletas, hace que el corralón municipal se sature cada vez con mayor velocidad, por lo que la subasta de estos bienes es la modalidad que se repetirá dos o tres veces por año.
A pesar de la suba en los precios, de enero a marzo se patentaron 5.942 motos en San Miguel de Tucumán. Es el distrito que lidera el ranking nacional por localidades; le siguen Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 5.080 patentamientos y Córdoba, con 4.572. Tomando la provincia, Tucumán ocupa el quinto puesto nacional con 7.934 patentamientos en el mismo período, según el reporte de Mottos (Asociación Argentina de Motovehículos).
Abandonadas
Por supuesto, con el crecimiento del parque automotor, las infracciones también se multiplican. “En muchos casos, la sumatoria de la multa, más la estadía, más el costo del acarreo hasta el corralón supera ampliamente el valor del vehículo, sobre todo de las motos, por lo tanto los conductores prefieren no buscarlas y comprar otra. Los remates son una buena alternativa porque por un lado nos permiten desocupar el corralón y por otro es un ingreso para el municipio”, explicó Luis Alonso Mendilaharzu, subdirector de Tránsito. Según sus estimaciones, el último remate dejó cerca de $120.000 para las arcas municipales.
En total salieron a remate 179 vehículos, de los cuales el 85% (152 unidades) eran motos. Además, pasaron a mejor vida 22 autos, tres camionetas y dos furgones.
Gladys Renée Sema, una de las asesoras jurídicas de la repartición que participó del remate, calcula que asistieron entre 100 y 150 personas, un número mucho mayor que el de la subasta de 2012. “Fue una jornada tranquila, con mucha gente, mucha más que en el remate anterior. También hubo un momento de felicidad, cuando un propietario pudo recuperar su moto. De otro modo, no hubiera podido volver a tenerla”, contó la abogada. Es que el valor de base de los vehículos rematados equivale a la deuda que tiene con el municipio por la multa y el tiempo de estadía. Por ejemplo, una moto marca Mondial sin chapa patente tenía un valor de base de ¡$25.785!, pero terminó vendiéndose por... $100.
Alonso Mendilaharzu informó que el precio de la estadía en el corralón es de $25 por día en el caso de los autos y de $15 para las motos. A eso hay que sumarle el acarreo y la multa. “En el primer llamado se pone como base la deuda, pero como nadie está dispuesto a comprar a ese precio, se hace un segundo llamado sin base, al mejor postor”, señaló el funcionario.
Fuente- lagaceta.com.ar
