Esta tradición comenzó en nuestro país en el año 1907, cuando la ley 20.843 estipuló que el titular del Ejecutivo, a pedido de los padres, se convertía en padrino religioso de los séptimos hijos varones.
La presidenta modificó la legislación incluyendo a las séptimas hijas mujeres, a los niños de religión judía, a madres y padres solteros, entre otras nuevas disposiciones inclusivas.
Fuente: Télam