Por salvar a un niño, fue aplastada por una columna

(DIARIOC, 05/12/2009) Su mamá tenía un mal presentimiento. La niña, de 12 años, estaba por acompañar a su abuela a la iglesia. "Algo me decía que no la dejase ir, pero insistía tanto en salir con mi madre que, al final, la dejé partir", recuerda Liliana del Rosario Santucho. Antes de la misa, Luciana jugaba afuera del templo, en Ranchillos Viejo, con otros chicos. En ese momento, una columna comenzó a desplomarse sobre un nene de dos años. Al ver lo que ocurría, la niña lo sacó de allí, pero la pesada estructura le cayó encima a ella. Esta pequeña heroína ahora está internada en el hospital de Niños debido a las graves lesiones que sufrió, y deberá ser sometida a una operación.
El hecho ocurrió el 25 de noviembre, pero salió a luz ayer. "Eran las 18 -relata la madre junto la cama donde está Luciana- cuando los chicos saltaban alrededor de un pilar de cemento que está en la puerta principal de la iglesia. La columna estaba rota a la altura de los cimientos, y nadie lo sabía. La habían colocado de nuevo, parada, pero no había dudas de que se iba a caer en cualquier momento. De pronto, mi hija vio que el pilar había comenzado a inclinarse hacia donde estaba un bebé de menos de dos años. Realizó en un rápido movimiento, y lo apartó de ahí, pero su pie quedó enredado con algo y se cayó al suelo. Fue entonces que la pesada columna se desplomó sobre su cuerpo", narra con la voz quebrada mientras la niña duerme.

Nadie lo sabía
Fuentes eclesiásticas dijeron que el pilar del templo se había roto debido a una mala maniobra de un carro que pasó por allí. Alguien trató de acomodar la columna y la volvió a colocar en su lugar. Sin embargo, el sacerdote, que sólo va una vez por la semana al pueblo, no estaba anoticiado del asunto. Llegó justo cuando se producía el terrible accidente y de inmediato llamó a una ambulancia que trasladó a la pequeña hacia el hospital, donde fue asistida.
"Luciana tiene una fractura de pelvis múltiple con compromiso articular. Estamos esperando un tutor para darle estabilidad. La operaremos entre el lunes y el miércoles", explicó el subdirector del hospital de Niños, Oscar Hilal.
El médico dijo que, si no hay inconvenientes en el postoperatorio, la niña podrá realizar una vida normal en el futuro.

En estado de shock
"Mi esposo tuvo que hacerse cargo de mi hija y de la casa, porque yo me quedé muda, totalmente shockeada durante los tres días que ella estuvo en terapia intensiva", cuenta la mujer, de 46 años y madre de otros tres niños de 13, cinco y un año y seis meses.
"La Iglesia nos ayudó en todo momento. Sólo le agradezco a Dios que esté viva", dice mientras Luciana se despierta, hace una mueca de dolor y vuelve a cerrar los ojos.
"Ella no va a cambiar", afirma su madre. "Es capaz de dar lo poco que tiene, aunque se quede sin nada. Ya ha demostrado que puede dar su vida por los demás", afirma mirando a su hija con una extraña mezcla de orgullo y de tristeza.

Fuente/ lagaceta.com.ar