Así surgió de los datos obtenidos en el servicio de Guardia del Hospital Regional de esta Capital, del registro de los controles de tránsito y de los operativos que llevan adelante personal municipal y policial en las fiestas clandestinas.
Precisamente, los mismos efectivos policiales que realizaron durante la semana pasada operativos de tránsito relámpago en diferentes puntos de esta ciudad y La Banda, se mostraron sorprendidos porque dieron positivos los controles de alcoholemia realizados a varios menores, y entre ellos, dos chicas “en días laborables y a las diez de la mañana”.
Los encargados de los operativos de control de fiestas clandestinas los fines de semana, confirmaron también la presencia de gran cantidad de chicas que se encuentran en estas reuniones. “No hay diferencias entre varones y mujeres cuando se desalojan las fiestas, y la mayoría son menores que estuvieron consumiendo alcohol. Esa es una constante”, indicaron.
Asistencia médica
“Aquí todos los fines de semana llegan chicos con síntomas de haber consumido alcohol. Muchos llegan con dolores de cabeza, mareos y vómitos, y hubo también quienes llegaron inconscientes.
En cuanto al sexo, prácticamente no hay diferencia, de cada diez, cinco seguro que son chicas, y ellas, a veces por su contextura física, o porque no comen bien, siempre sufren las consecuencias más serias. El alcohol las afecta más”, indicó una fuente del servicio de enfermería de la Guardia del Hospital Regional.
En el lugar aseguraron que la mayoría de los casos se presentan la madrugada de los domingos, que es cuando las chicas comienzan a salir de los boliches o de las reuniones familiares, y que por lo general, muestran una conducta diferente a la de los varones al momento de ser atendidas.
“Las chicas reaccionan diferente, tanto con los síntomas, como al momento de ser atendidas. Por lo general quieren que se las atienda rápido, y se las ponga bien para que puedan volver a sus casas, porque no quieren que sus padres se enteren. Siempre les pega más fuerte que a los muchachos, porque generalmente no se alimentan bien, salen sin comer o comen cualquier cosa, y casi todas las chicas hacen dietas durante la semana”, explicaron.
Otro dato que les resulta llamativo, es que “no hay diferencia de clases sociales” en el origen de las chicas que llegan ebrias. “Es más, creo que las de buena posición social y económica, son las que más vienen con este problema”, aseguró la fuente.
Fuente: elliberal.com.ar