Se trata del clorhidrato de yohimbina que se comercializa en píldoras y en gotas, y usualmente es utilizada por los veterinarios para dopar a las yeguas que se resisten a la copulación.
También se la puede conseguir con cierta facilidad a través de internet.
Generalmente, esta droga sexual sería suministrada mezclada con bebidas oscuras, lo que provoca en las mujeres la elevación de la libido porque genera dilatación en la zona pélvica y su efecto es de mayor predisposición a la relación sexual, dado que ayudaría a la excitación.
Precisamente, la proliferación de las llamadas drogas de boliche y las facilidades para adquirirlas por internet ha hecho saltar las alarmas de los profesionales de la salud, que cada semana reciben un goteo de mujeres susceptibles de haber sido víctimas de la denominada sumisión química.
El Dr. Roberto Adamo, jefe de Laboratorio de la División Drogas Peligrosas de la Policía provincial, alertó que esta es una sustancia estimulante que la usan los jóvenes mezclada con bebidas alcohólicas y no son fáciles de conseguir, “por lo que habría que investigar quiénes son las personas que la proveen y hay que averiguar cómo llega al mercado del consumo”.
Asimismo, el profesional manifestó que “es sorprendente y motivo de análisis muy severo la muerte del joven de 29 años, ocurrida hace pocos días a la salida de un boliche, tal vez como producto de una combinación de algunos fármacos y psicofármacos con alcohol”.
En este punto, ilustró que “los jóvenes, cuando bailan durante varias horas y consumen alcohol, orinan mucho y eliminan potasio que puede producir un paro cardiorrespiratorio, potenciando, tal vez, por el uso de psicotrópicos”.
Por tal motivo, el Dr. Adamo reclamó que además de los controles de ingesta de alcohol, “hay que controlar el uso de otras sustancias psicotrópicas en los boliches, como las anfetaminas y sus derivados”. l
Fuente: El Liberal