La cartera social viene trabajando fuertemente en esta temática a través de los convenios que firmó con la Fundación Grameen y BEPE; además de la formulación del proyecto de Banco Vecinal. Ahora, prepara el lanzamiento del Consorcio junto a los ministerios de Hacienda y Producción; las organizaciones BEPE y La Batea; y más de treinta entidades ejecutoras de los Banquitos de la Buena Fe.
Puntualmente, el Consorcio se proyecta como un espacio de articulación público privado que dará mayor visibilidad a la economía social, además de diseñar políticas que promuevan y fortalezcan procesos de desarrollo local inclusivos, mediante el trabajo articulado de organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil.
Uno de los ejes más importantes del Consorcio será el otorgamiento de pequeños préstamos con garantía solidaria. Por ello se consideró fundamental la identificación de los actores que participarán de esta propuesta.
Específicamente, se busca implementar y financiar emprendimientos individuales o asociativos que se organicen en torno a la gestión del autoempleo, que realicen actividades de producción de manufacturas, reinserción laboral de discapacitados, o comercialización de bienes o servicios urbanos o rurales.
Liliana Méndez, directora provincial de Economía Social para el Desarrollo Local, que depende de la Subsecretaría de Inclusión y Desarrollo, explicó que para la conformación del Consorcio debe aún resolverse, además de la cuestión legal, el proyecto de microcrédito de acuerdo a las normativas nacionales, para lo cual será imprescindible un diagnóstico integral sobre las necesidades de microfinanciamiento.
Los actores que trabajan en el proyecto volverán a reunirse en los próximos días para avanzar con definiciones.