Laura Silva, docente en la provincia de Santa Fe, contó a Télam que por su trabajo está acostumbrada "a ver la violencia de género en los alumnos, en las mamás, un tema que se acrecentó de una manera muy grande, y que muchas maestras son víctimas de violencia".
"Entendemos que el Estado es responsable de los femicidios, que no hay presupuesto para que las mujeres no tengamos que peregrinar y no tengamos que llegar al femicidio", y agregó que "el taller fue excepcional, hubo mucho consenso en el diagnóstico".
Por su parte, Aurora Arias, docente y psicóloga de Santa Fe, relató su dolorosa experiencia de muchos años y que la llevó a una situación extrema, cuando su ex pareja intentó "arrojar a mi hija, de cuatro años, desde una cornisa, en el piso 11 de un edificio", tras recordar que "él siempre había sido un padre amoroso".
Arias reveló que quiso acercar su experiencia al Encuentro de Mujeres para ayudar a otras víctimas de violencia y evitar así muchas muertes.
En tanto, Ana Dziadel, de Amas de Casas del País, de Villa Gobernador Gálvez, contó que llegaron a Salta acompañando a Rosalía Benítez, que sobrevivió a ocho impactos de bala de su ex pareja, un caso por el cual "salimos a reclamar la prisión de su ex pareja, Cacho Toledo".
"Amas de Casa del País es una organización que se forma a partir de haber participado de los encuentros nacionales de mujeres", dijo.
Consideró que la principal cuestión en la que se hizo hincapié en el taller es "la importancia de contar con presupuesto para atender la violencia", y agregó que otro tema que hay que trabajar "es el abuso sistemático sobre las jóvenes originarias".
En tanto, Mónica, profesora de historia del partido bonaerense de La Matanza, quien llegó al encuentro por primera vez, contó que fue víctima de violencia por parte de su ex marido, a quien caracterizó como una persona que parecía "lo más dulce del mundo, y después de repente aparece el monstruo".
"Yo podría haber terminado muerta, tengo la vida de nuevo, me salvé porque pude escapar y no tengo hijos; yo lo denuncié, hice todo, tuve todas las experiencias negativas, y pasé por todo el ciclo de la violencia, y también hubo restricción pero no sirvió", precisó a Télam.
Destacó que durante el debate en el taller "se decía que tenemos un año electoral, pero no podemos esperar, tenemos 30 horas hasta que maten a otra mujer", dijo haciendo alusión a los datos que hablan de casi un femicidio por día.
"Yo vine para compartir, y además porque son cosas que todavía las tenés que sanar", enfatizó.
A su vez, Fernanda, de la ciudad de Córdoba, estudiante que participó en el taller de Femicidio, hizo hincapié en destacar la dimensión de esta problemática que llevó a abrir en esta ocasión por primera vez un taller específico, donde se habló de los casos más recientes como el de Paola Acosta de esa provincia, y de Evelia Murillo de Salta.
"Hubo una denuncia hacia los gobiernos que no toman medidas, y también se planteó que cuando hay una ley nacional por la erradicación de la violencia hacia la mujer, no se reglamenta del todo y no tiene presupuesto", expresó Fernanda.
En tanto, desde la ciudad de Casilda, Santa Fe, Amalia participó del taller de violencia "porque es lo que estamos viendo en la vida de todos los días, que crece cada vez más, que vemos tantas mujeres golpeadas".
Contó que con un grupo de mujeres de Casilda "logramos formar hace dos años la Casa de la Mujer Libre gracias a que vinimos a tantos encuentros e intercambiamos opiniones,y ver qué se podía hacer; es un lugar donde contenemos y ayudamos a la mujer cuando hace la denuncia por violencia".
Se lamentó de que "a pesar de que se hace la denuncia, el abusador, el golpeador, no va preso y la mujer sigue en situación de riesgo, por eso una de las cosas que reclamamos es que la justicia sea más ágil".
Sobre los talleres destacó además que "se plantean distintas ideas y experiencias, y eso nos sirve porque muchas veces no sabemos cómo actuar".
Fuente: Télam
