Pérez no dudó ni un instante y, pese a que algunos pasajeros reaccionaron en contra en un primer momento, giró por calle Marcos Paz, tomó por Monteagudo, para luego dirigirse por Santa Fe hasta la guardia del centro asistencial. Una vez allí, varios ayudaron a Norma Iris Salguero a bajar. La mujer recibió atención en forma inmediata y rápidamente fue compensada por una aparente baja de presión.
Noble y solidario
En diálogo con LA GACETA, y mientras Salguero era asistida, el chofer sostuvo: "la señora necesitaba atención urgente; era mi deber llevarla a algún lugar en donde la revisen". Dentro del ómnibus, algunos pasajeros se lamentaban por el tiempo perdido, aunque la mayoría se mostró complacida por la reacción de Pérez.
Tras una espera de media hora, la mujer fue dada de alta y, para su sorpresa, el micro la esperaba. Visiblemente emocionada, les habló a los pasajeros: "les agradezco a todos porque aquí hay gente que va a sus casas o a cumplir con sus obligaciones, y yo los demoré. No sé qué me pasó, parece que me hubiera dormido y me desperté cuando me bajaban para recibir atención".
Sobre la actitud del conductor, Salguero no tuvo más que palabras de elogio. "Demostró que es una muy buena persona, jamás hubiera esperado una acción así. Fue noble y solidario", agradeció. A modo de recompensa, Pérez recibió un cerrado aplauso de los que aún quedaban en el colectivo.
Fuente/ LA GACETA ©