"La harina de algarroba es un sustituto del cacao, que se usa como saborizante, especialmente en repostería, y el otro producto es café de algarroba, que puede usarse puro o mezclado con café verdadero, en una infusión", manifestó a Télam el titular de la Asociación de productores Forestales de la provincia del Chaco, Edmundo Ybarra.
"Es mucho más económico que el cacao tradicional, de ahí la conveniencia en la exportación", agregó entusiasmado. (Télam)