Entre las últimas horas de la tarde y la medianoche del viernes se realizaron varias fiestas estudiantiles en los boliches ubicados sobre la autopista Santiago- La Banda, donde personal de la Policía de la Provincia y de varias dependencias municipales, tanto de Capital como de La Banda, realizaron un estricto control que consistió en pruebas de alcoholemia tanto a conductores que se desplazaban con destino a los lugares de fiestas, como a quienes pretendían ingresar.
“En el interior de los locales no se expende alcohol durante las estudiantinas; las heladeras están debidamente precintadas y los propietarios han colaborado en este sentido, pero el problema es que los chicos ya llegan alcoholizados por lo que consumen en las previas que las hacen en algún quiosco o incluso en casas de familia”, comentaron efectivos afectados a los controles.
Incidentes
Si bien anoche hubo menos adolescentes y jóvenes que la noche del jueves, se reiteraron las situaciones tensas durante el control que realizaba el personal policial. A la mayoría de los chicos que se les impidió el ingreso a los boliches, se les advirtió un fuerte aliento etílico, por lo que fueron trasladados hasta dependencias de la División Contra el Alcoholismo, donde fueron revisados por personal médico ante la presencia de los padres, quienes luego los llevaron a sus hogares.
“Como siempre, como vienen algo tomados se resisten y buscan la manera de ingresar al local y provocan algunos incidentes, porque se suman sus compañeros que los quieren hacer entrar y también insultan o tratan de persuadirnos de varias maneras.
Recién al ver que no podrán lograr su propósito nos dan los datos para que notifiquemos a los padres”, revelaron.
Por otro lado, las autoridades policiales confirmaron que se investiga cuáles son los comercios que expenden bebidas alcohólicas a los menores, y que se aplicarán fuertes sanciones.
El responsable del área de Prevención y Protección contra el Alcoholismo de la Policía Provincial, Elvio Itúrrez, confirmó que “es el objetivo aplicar todo el peso de la ley”, a quienes se compruebe que violaron la prohibición de vender alcohol a menores.
Por su parte, el juez de Faltas de la Municipalidad de la Capital llamó a la reflexión a los padres, pues analizó que “de nada sirve que prohibamos la venta de bebidas con alcohol a 100 metros a la redonda de los colegios cuando son los mismos padres los que las compran para sus hijos”.
“El problema es de los mayores, de los padres, y eso es lamentable”, concluyó.
Fuente: elliberal.com.ar
