Y advierte que “la falta de competencia, en cualquier tipo de mercado, trae como consecuencia que los consumidores de los bienes y servicios terminen siendo verdaderos rehenes de las disposiciones empresariales en cuanto a precio y calidad de los productos y/o servicios comercializados”.
En este sentido, “el Estado, en su afán de proteger a los usuarios de bienes o servicios prestados en un mercado de competencia imperfecta, puede intervenir en el mismo a través de distintas formas”, como por ejemplo, “brindando facilidades para que otras empresas se instalen o radiquen en nuestra ciudad de forma tal que exista una libre competencia entre empresas prestadoras del servicio, tanto en precio como en calidad”.
mejor tarde que nunca
Por: Virginia el 09-07-2009 a las 19:31