Más tarde, se manifiesta que “el creciente interés por conocer el bienestar humano y la preocupación por las consecuencias de la industrialización de la sociedad, hacen surgir la necesidad de medir esta realidad a través de datos objetivos” y desde las ciencias sociales “desarrollar indicadores estadísticos que permitan medir datos y hechos vinculados al bienestar de una población”.
En su articulado, el instrumento autoriza al Ejecutivo municipal a convenir con la Universidad Nacional de Catamarca, con las cámaras de Diputados y Senadores, con el Gobierno provincial y nacional, empresas y fundaciones regionales, el funcionamiento y dirección del Observatorio; mientras que estará conformado por “profesionales y técnicos de distintas disciplinas, definiendo líneas de trabajo y recursos a utilizar”.
Los indicadores básicos que deberá construir el Observatorio de Calidad de Vida, más otros que se considere necesario serían:
- Salud (mortalidad y desnutrición infantil, prevención de enfermedades, contaminación ambiental, etc.)
- Educación (evolución de la enseñanza en los distintos niveles, situación de los edificios escolares, etc.)
- Seguridad (evolución de los niveles de seguridad-inseguridad, violencia familiar, tasas de delincuencia barrio por barrio, etc.)
- Tierra y Vivienda (disponibilidad de la tierra urbana, evolución de las construcciones, etc.)
- Servicios (tránsito, transporte público, espacios verdes y otros servicios municipales)
- Ocupación (evolución de las actividades de la población –activa y no activa-, variables económicas, empleo, evolución del comercio, actividad industrial, agropecuaria, etc.)