Catamarca
Jueves 25 de Abril de 2024
Buscar:

Quebrada de Humahuaca

Hay lugares del planeta que constituyen, sin ninguna exageración, destacadísimas obras de arte, lugares donde la naturaleza realmente hace el papel de un dios creador, sitios que demandan contarlos más allá de las fotos. Muchos no pueden resistir ese impulso y vuelven de esos sitios con el único objetivo de hablar de ellos, a tal punto que algunos llegan a transformar esos sublimes paisajes en libros.
Los ejemplos son numerosos pero uno de los últimos y más relevantes casos es el de Tierra del Fuego, precioso libro de Sylvia Iparraguirre con fotografías de Florian Von Der Fecht publicado en 2009, que fue declarado de interés provincial por el Gobierno de Tierra del Fuego.

En el otro extremo pero con una calidad, cuidado y gusto estético similar al de que aquella obra, acaba de publicarse Quebrada de Humahuaca, naturaleza y cultura de Sandra Figoni Prado que tendrá su presentación durante la Feria del libro.

Certeros pero emotivos, bellos pero pragmáticos, los textos a cargo de Christian Schwarz, repletos de historias, geografías, sociedad y cultura están traducidos al inglés y al francés para que puedan ser leídos lo más lejos posible. Kevin Zaouali aporta su original mirada para dotar a esta obra de más de trescientas fotos que ofrecen, en cada caso, una suerte de postal en movimiento, un instante detenido en el tiempo que parece cobrar vida.

"La belleza en la Quebrada de Humahuaca es inconmensurable", dice en el prólogo Sandra Figoni Prado quien se quedó maravillada desde que lo conoció durante una Semana Santa, momento del año en que suelen colmarse y rebasar las ofertas hoteleras de este sitio que hace 600 millones de años era un mar y ahora está erigido a 3000 metros de altura, que fue escenario de muchos de los combates de nuestra Guerra de la Independencia y que en 2003 fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y Paisaje Cultural.

Si la Quebrada de Humahuaca, el corazón de la Provincia de Jujuy, fuera, en efecto, una obra de arte sería uno de esos clásicos que incomoda y encanta sin fecha de vencimiento. Una de esas obras que se caracterizan por conformar un gran oxímoron: un lugar de tránsito que es, simultáneamente, de asentamiento, un mojón del catolicismo--en Semana Santa, de hecho, la Quebrada convierte su valle en un recinto sagrado--, que convive con la proliferación espectacular de carnavales paganos, verdaderas ceremonias del exceso que constan de nueve días y terminaron, con el tiempo, imponiendo un estilo musical cuya expresión más célebre es El humahuaqueño, clásico del cancionero tradicional argentino.

La Quebrada de Humahuaca es, en definitiva, uno de los sitios de nuestro país que más aporta sincretismo, esa mezcla cultural y de cosmovisiones que vuelven interesante y rica a una sociedad, como lo posibilita también el aporte de los pueblos originarios, como sucede, por ejemplo, cada 2 de noviembre con el Día de las Almas, que se caracteriza por la visita impostergable de amigos y familiares a las tumbas de sus seres queridos.

Lo interesante de este libro publicado por la editorial Tilcarallajta (Llajta significa "pueblo" en quechua), un espacio creado por quienes amamos la Quebrada de Humahuaca, la provincia de Jujuy y el noroeste argentino, es que se limita a ofrecer una perspectiva paisajista de la Quebrada de Humahuaca. Lejos de eso, y evitando lo que sucede con esas aburridas fotos de viaje que muestran paisajes totalmente despojados de su gente, este libro hace hincapié en la articulación del sitio con sus habitantes, en el entramado que constituyen la belleza, la cultura y la actividad económica como la producción de maíz, el cultivo de quinoa (uno de los principales alimentos andinos), el servicio de los médicos caseros suministrando plantas medicinales como la hoja de coca, la relación con la llama, uno de los animales domésticos más antiguos del mundo,

el tradicional y siempre vigente trueque o el proceso de fabricación de adobe que se caracteriza por el profundo conocimiento que debe tener el adobero de la tierra.
Se podría decir que este libro tiene la virtud de tener tantos colores como los paisajes que describe, esa policromía impresionante de la Quebrada de Humahuaca que da cuenta de diversas eras geológicas, en una gama de hasta 600 millones de años.

Para lograr ese objetivo resultó fundamental la inclusión en el libro de testimonios completos y entrevistas a algunos de sus habitantes, que al mismo tiempo que muestran la vida actual y cotidiana en la Quebrada, suman su voz al coro del paisaje, mechado con lo que algunos escritores dijeron del lugar, canciones populares como las coplas, entre ellas, la que se titula De suegras ("Dicen que ahora se acostumbra/ tirar las suegras al mar/ tan picarona la mía/ está aprendiendo a nadar"). La música es otro de los elementos fundamentales de la Quebrada, Humahuaca es musical ya desde su propio nombre, y es musical sobre todo porque sincroniza la escala europea con la escala de los indígenas. Además, la injerencia de Humahuaca en la música trasciende todos los géneros y repercute inclusive en el rock ya que su tierra viene inspirando a muchos músicos a tal punto que, sin ir más lejos, Divididos presentó en la Quebrada su último disco Amapola del 66 en 2010, y la banda Intoxicados grabó en el Pucará de Tilcara, fortificación construida por los primitivos pobladores en la cima de las montañas, el videoclip de "Niña de Tilcara" donde Soda Stéreo había grabado antes el clip de "Cuando pase el temblor".

Como si todo eso fuera poco, el libro ofrece, a manera de gran souvenir de viaje, un calendario cultural que organiza de manera exhaustiva cada una de las festividades, ceremonias, cultos y homenajes, incluido el día de la Pachamama, que marcan el año de la Quebrada de Humahuaca, doce meses que vuelven accesible la sensación de eternidad.

Quebrada de Humahuaca
Sandra Figoni Prado
Tilcarallajta
224 páginas


Fuente: Télam

(Se ha leido 257 veces.)

Se permite la reproducción de esta noticia, citando la fuente http://www.diarioc.com.ar

Compartir en Facebook

Sitemap | Cartas al Director | Turismo Catamarca | Contacto | Tel. (03833) 15 697034 | www.diarioc.com.ar 2002-2024