"Estamos adoptando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos de nuestro país", subrayó, por su parte, la ministra de Sanidad, Ana Mato, quien descartó dimitir tras ser señalada como la responsable de la crisis generada por el contagio.
España confirmó el lunes que una enfermera que atendió a dos misioneros repatriados desde África había contraído el virus del ébola, lo que disparó la alarma en el país y en Europa.
La paciente, identificada después de unos días de anonimato como Teresa Romero Ramos, recibió tratamiento de inmediato y las autoridades sanitarias españolas establecieron un cerco de control sobre su entorno así como de otros profesionales que también atendieron a los dos religiosos, ambos fallecidos.
Cinco personas se encuentran asiladas en el Hospital La Paz-Carlos III de Madrid con riesgo de haber contraído el virus, y medio centenar están siendo monitoreadas.
El caso que más preocupa al gobierno es el del marido de la infectada, aunque por ahora no presenta ningún síntoma.
El resto de los casos no confirmados son el de un hombre que regresó de Nigeria y que dio negativo en el primer test de ébola, una enfermera con diarrea y sin fiebre que dio negativo, y otras dos profesionales con temperatura pero sin alcanzar el límite de los 38,6 grados indicativos como síntoma de la enfermedad.
Rajoy, que compareció en el Congreso de los Diputados, subrayó que los especialistas aseguran que el contagio "no es fácil", ya que es preciso un contacto con el paciente en fase avanzada de la dolencia, por lo que "hay que mantener la tranquilidad".
El líder conservador prometió que su gobierno dará "toda la información que se pueda". Asimismo, explicó que se creó un comité de seguimiento para coordinar las actuaciones entre el ministerio de Sanidad y la Unión Europea.
Rajoy se refirió por primera vez a la gestión de la crisis del ébola después de que el líder del opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, le reclamó "certezas, convicción y transparencia" ante la alarma sanitaria generada por el contagio de la enfermera.
Por el momento se desconocen las circunstancias exactas en las que se produjo el contagio, aunque una de las hipótesis que cobra fuerza es un fallo en el protocolo relacionado con el procedimiento de manipulación del traje de protección que utilizan los profesionales expuestos al virus, según el coordinador del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón.
La enfermera se habría contagiado al mantener contacto directo con el misionero español Manuel García Viejo, repatriado desde Sierra Leona y fallecido el pasado 25 de septiembre.
También atendió a Miguel Pajares, el primer misionero repatriado desde Liberia y fallecido el 12 de agosto.
"Seguí el protocolo, no tengo ni idea de cómo se pudo producir el contagio", dijo la infectada en comunicación telefónica con el diario El Mundo.
Las críticas de parte de los profesionales y sindicatos están centradas en los fallos e improvisación por parte del Ministerio de Sanidad en la aplicación de los protocolos, tanto en la preparación, aplicación en el tratamiento de los infectados como en el seguimiento de los profesionales.
También se apunta a una "cadena de errores" por la falta de recursos debido a los recortes de presupuesto implementado por el gobierno del derechista Partido Popular (PP) de Rajoy.
Mientras el Ministerio de Sanidad español confía en tener el resultado de la investigación lo antes posible, el Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea (UE) se reunió hoy para evaluar si es necesario realizar algún cambio en los protocolos de seguridad.
No obstante, "hasta que no estén los resultados, no se hará ninguna modificación", explicó el portavoz de la Comisión Europea Frédéric Vincent, quien destacó que "evidentemente ha habido un problema".
A pesar de que las autoridades sanitarias intentan enviar un mensaje de control, el primera caso de ébola ha generado miedo y gran incertidumbre en España, especialmente entre los profesionales sanitarios y en los vecinos de la enfermera infectada en Alcorcón, Madrid.
Uno de los temas que más preocupaban en las últimas horas era la limpieza del departamento de la afectada, que fue efectuada esta mañana, así como la situación del perro de la pareja, que las autoridades quieren sacrificar.
El marido de la enfermera reclamó ayuda a las organizaciones en defensa de los animales, y las redes sociales se volcaron en su defensa. Incluso hubo una concentración a las puertas de la vivienda para salvar a "Excalibur", como se llama el perro.
Fuente: Télam
