La falta de mantenimiento -los pobladores afirman que hace más de dos años que no pasan máquinas- muestran hoy un estado de rutas desastroso, que deja a varias localidad en virtual estado de aislamiento.
Ante la falta de maquinaria suficiente de Vialidad, Gómez observó que una solución sería el regreso de los antiguos "camineros", personal que cuidaba las rutas retirando piedras irregulares que ocasionan pozos y baches, una tarea que no siempre las máquinas de gran porte pueden realizar.
También indicó la necesidad de preparar un sistema de desagüe para que el agua no se acumule en el centro de los caminos.
La situación repercute en los vecinos, que cada vez cuentan con menos servicios de transporte, y las pocas unidades que llegan imponen pasajes a valores muy altos, precisamente porque es la única forma que tienen de amortizar el perjuicio que sufren los vehículos al transitar por caminos en tan mal estado.