(DIARIOC, 26/01/2010) En el acto de entrega, realizado el 20 de diciembre del año pasado, con un imponente marco de público que quiso ingresar al templo, el párroco agradeció reiteradas veces “a Dios por los recursos mineros con que dotó al departamento y con los cuales se pudo realizar tan magna obra, desconociendo el trabajo de muchísima gente que aportó tiempo y esfuerzo en la misma”.
Un disimulado enfrentamiento del sacerdote con algunos funcionarios de la municipalidad sería la razón por la que el templo permanece cerrado, a pesar de que mucha gente desea orar en ese lugar y los miles de turistas que hoy visitan a la Perla del Oeste, ansían conocer sus espacios recreativos y con contenido.