La Recoleta tiene un gran número de tradicionales palacetes de comienzos del siglo XX, donde vivían las familias de la oligarquía, ahora reconvertidos en embajadas o museos; pero antes de eso, fue una zona de quintas, con matadero de ovejas, saladero y abundantes terrenos anegadizos en la ribera.
Estas tierras estuvieron incluidas en el primer reparto y correspondieron al fundador de la ciudad, Juan de Garay y en 1706 se radicaron allí los padres recoletos -de allí su nombre- quienesconstruyeron su convento y el cementerio, que se inauguró en 1822. (Télam).