Concretamente, se trata de un buen uso de su vivienda el que le evitará problemas y prolongará la vida útil de aquella, evitar el derroche de agua y el goteo de canillas (desgaste de cueritos de válvulas).
Tampoco debe introducir modificaciones o ampliaciones precarias en las instalaciones eléctricas, pues ponen en peligro su vida y la de su familia; mientras que cuando perciba pérdidas, inmediatamente cierre la llave de paso del artefacto y la general, y proceda al arreglo de la misma con personal idóneo. Son los únicos habilitados a tal fin.
Cuide, además, el edificio de viviendas colectivas, ya que cada beneficiario es copropietario del mismo.