Molly Moon, el personaje creado por Byng, parece la novia perfecta para Harry Potter: es huérfana, como él, y vivió también una infancia de soledad y falta de cariño. Como Harry, fue una especie de hechicería, el hipnotismo, lo que le permitió abrirse al mundo y conseguir la fama.
Byng parece un poco sorprendida de su propio éxito, tras 12 años escribiendo casi en vano: "En realidad, mi auténtico objetivo era escribir un libro que fuera publicado", confesó en una entrevista publicada por el diario español El País.
(Télam-SNI)