Con máquinas de vapor, intentan derretir las capas de hielo de hasta 30 centímetros de grosor formadas en torno a los escombros.
François Lapointe, diputado de la región en el parlamento canadiense, espera que muchos de los 53 internados en la residencia siguieran en sus vacaciones de Navidad o en casa de familiares.
"Pero la gente se va dando cuenta de que tenemos que prepararnos para el sufrimiento, un sufrimiento realmente grande", señaló Lapointe.
Fuente: Télam