Pese a las dudas, Spinetta se entregó a este joven "fana" y durante cuatro meses trabajaron "como animales", según escribe Berti en el prólogo de la reedición publicada por Planeta, que incluye fotos -aportadas por Eduardo Martí­ y su familia- y poemas inéditos, letras y dibujos manuscritos y artí­culos de esa misma época.
Además, en la nueva portada están los nombres de Berti y Spinetta como autores, algo que la primera edición el músico habí­a descartado.
Las charlas se dieron entre septiembre y noviembre de 1988 principalmente en el departamento de Belgrano del músico. Por momentos fueron "una suerte de cacerí­a", pero también una complicidad que llevó a Berti a acompañarlo a ensayos y radios; a compartir un viaje en auto y a escuchar que el Flaco le dijera que querí­a largar todo e irse a vivir a un lugar "tipo Brasil".
A fines de ese año, ya era un best-seller y tras varias ediciones, Luis lo llamó a Berti para decirle que ya era "suficiente" y que no debí­a reimprimirse más. Sin embargo, hasta 1993 regí­a el contrato editorial.
"Quedamos (y es justicia, pienso) en que el libro era de los dos, fifty y fifty, y que sólo podrí­a reeditarse con la bendición de ambas partes. Pero nunca lo reeditamos", cuenta el ahora consagrado escritor, que al poco tiempo se fue a vivir al extranjero.
Fuente: Télam