Catamarca
Jueves 25 de Abril de 2024
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Relocalización de los restos de Felipe Varela

Con la finalidad de dejar formalizada la relocalización de la urna funeraria que contiene los restos del coronel Felipe Varela, la Municipalidad de la capital, ultima detalles para concretar en el cementerio “Fray Mamerto Esquiú” la inauguración del mausoleo especialmente construido, acondicionado y adaptado para la circunstancia.
(DIARIOC, 16/10/2008) De esa manera, el municipio hará realidad lo establecido en la Ordenanza Nº 4241 del año pasado, impulsada por el concejal Carlos Guzmán (FCyS).

El administrador del Cementerio Municipal, Ramón Bustos explicó que “para la relocalización de los restos del coronel Felipe Varela en el cementerio municipal, se buscó un lugar de relevancia acorde con la importancia que la célebre figura tiene en nuestra historia”. Precisó que el nuevo mausoleo está ubicado “sobre un eje principal de circulación dentro del predio del cementerio, donde se encuentra la entrada al sector nuevo, lo cual favorece las visuales al monumento y le da jerarquía”. Se optó por un diseño de estilo minimalista, es decir con elementos compositivos limpios y puros, tendiendo a la sobriedad y elegancia; para lograr este efecto, el tipo de materiales seleccionado para su ejecución cobra importancia.

En cuanto a la obra propiamente dicha, el funcionario detalló que la estructura se compone de “un plano vertical ubicado como fondo, materializado por un muro, y un segundo plano ubicado horizontalmente, en forma perpendicular al primero a manera de mesada, para sostener la caja que contiene la urna funeraria con los restos de Felipe Varela”.

“En el primer caso –añadió-, el mismo está revestido en piedra granítica pulida de color negro, con el texto labrado ‘Felipe Varela, paladín de la unión americana, coloso guardián de la libertad y de la potestad de su pueblo’. Más abajo, se hizo una abertura longitudinal en el muro, reemplazando con vidrio donde se inscribió el nombre del caudillo, año de nacimiento y fecha de fallecimiento, en tanto el plano horizontal donde estará asentada la caja contenedora de la urna funeraria, está revestido con láminas de acero inoxidable, con mecheros incorporados en las cuatro esquinas para encenderlos en forma circunstancial”.

Tras señalar que para el solado “se utilizó mosaicos comunes lisos de color negro”, hizo notar la incorporación de pequeños soportes metálicos a los laterales del conjunto arquitectónico “los cuáles servirán para las progresivas incorporaciones de placas conmemorativas, evitando de esta manera la desordenada acumulación de estos accesorios en el muro”.

En cuanto a la iluminación, definió a la misma “más bien sobria, lograda a través de un sistema de luminarias localizadas al pie del muro de fondo y oculta en el piso, de manera embutida y lineal a lo largo del mismo”.

Por su parte, en los fundamentos de su iniciativa el concejal Carlos Guzmán, además de hacer un repaso de la trayectoria de Felipe Varela, hace mención a la repatriación de sus restos. Al respecto, trae a colación que “en una de sus obras, el licenciado Federico Argerich nos cuenta que, a fines de enero de 1974, viajó a Copiapó una delegación encabezada por el entonces intendente municipal de Catamarca, Raúl Blas Bosch, ante la noticia de que habían sido encontrados los restos del coronel Don Felipe Varela en el viejo cementerio de Tierras Amarillas, para realizar las gestiones tendientes a ubicar dichos restos y repatriar los mismos, con el fin de ser depositados en el monumento a su memoria levantado en esta ciudad”.

“Así se hizo –prosigue-, y en la primera quincena de febrero de ese año viajó a Copiapó el entonces gobernador de la provincia, doctor Hugo Alberto Mott, acompañado por el ex gobernador, general Guillermo Ramón Brizuela y una importante comitiva integrada por funcionarios y legisladores de su gobierno y representantes de las fuerzas vivas locales, los que cumplieron su objetivo el 13 de febrero de 1974”.

Señala como dato anecdótico que “el encargado de conducir el vehículo que transportaba la urna funeraria con los restos del caudillo catamarqueño, fue un ex integrante de este Cuerpo, el concejal y presidente Miguel Wenceslao Chanampa, que por ese tiempo se desempeñaba como empleado de esta comuna”.

Apunta que “ubicados los restos en el monumento levantado en la intersección de avenida Presidente Castillo y avenida Felipe Varela, los mismos fueron objeto de hechos vandálicos. Por este motivo, tiempo atrás, la urna funeraria con los restos del gran caudillo fueron trasladados y resguardados en una oficina del Cementerio ‘Fray Mamerto Esquiú’, de esta ciudad Capital, donde se encuentran en la actualidad”.

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