En el tema veredas, se trabaja con dos modalidades. En una, el vecino debe poner el cemento y la cal, y el municipio aporta con los áridos.
La otra, tiene que ver con las notificaciones, que son elevadas al área de Obras Particulares y, una vez vencidos los plazos, se procede a ejecutar la vereda y luego se realiza el cobro vía judicial, siempre y cuando el vecino no haya solicitado una prorroga pidiendo un acuerdo para pagar en cuotas.
Las notificaciones por infracciones son realizadas en el domicilio del vecino cuando se constata que hay un bache o una vereda rota.
Según la Supervisión de Cercos y Veredas, muchos de los deterioros que se observan tiene que ver con el crecimiento de los árboles, porque la gente sube los vehículos, bien porque se trata de obras en construcción, o bien, por la antigüedad de las veredas.
“En este momento, el área esta trabajando prácticamente con todo el personal, siempre estamos recibiendo las notas de los vecinos pero tenemos algunos turnos atrasados, por lo que les pedimos paciencia, el centro es la prioridad y en los barrios se ejecutan las tareas por etapa, en estos momentos tenemos camiones y camionetas que nos permiten movernos con mayor facilidad”, explicó el titular del área, Víctor Mercado.
Cabe señalar que en el casco céntrico, los trabajos de reparación de veredas se realizan a primera hora, los días sábados o bien en horario extraordinario.