Ariel Perretta de 24 años, fue rescatado por personal de la Policía bonaerense y del grupo especial Halcón, quienes lo encontraron sano y salvo, confirmaron a Télam fuentes de la Departamental de La Matanza.
El joven fue liberado tras un fuerte operativo en una vivienda de la localidad bonaerense de Las Tunas, de Talar de Pacheco, tras un llamado al 911 realizado por un vecino, según confió el propio gobernador de bonaerense, Daniel Scioli, a la prensa.
El gobernador, que llegó hasta el lugar de cautiverio y se reunió con Ariel Perreta, remarcó que el joven estuvo en "un catre atado con una cadena a la cabecera, en una humilde vivienda".
"No se llegó a pagar rescate porque los secuestradores fueron sorprendidos en el lugar, y pudieron liberarlo gracias a un llamado 911", agregó Scioli a la prensa.
Una fuente de la investigación señaló, por su parte, que el joven estaba encadenado al respaldo de una cama en una pequeña habitación de 1,50 por 2,00 metros, en el que era custodiado por una mujer, la cual fue rápidamente detenida.
Luego, el joven fue llevado a su casa de Ciudad Evita donde era esperado por los familiares, amigos y vecinos.
Ariel, más tarde se acercó a los medios de prensa y se encargó de decir "gracias, gracias a todos", y también agradeció la actuación policial al decir "no me puedo quejar de nada".
También explicó que escuchó gritos que los llamaban y a los que contestó, por lo que de inmediato fue encontrado por la policía.
"Yo tenía fe en que todo iba a terminar bien, aunque también pensé en otro final", manifestó. Sobre el trato recibido por parte de los secuestradores, dijo que fue bueno y que fue bien alimentado.
En tanto, el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Ernesto Stornelli, dijo por su parte: "ésta es la policía que queremos y agradezco a la gente por su compromiso de ayudar a través del servicio de emergencia 911", y que fue "la herramienta principal para llegar a este lugar"
{adr}"No se pagó rescate por su liberación y pudimos llegar tras una fuerte investigación de dio buenos resultado", añadió Stornelli.
El secuestro de Ariel Perreta se inició el jueves 10 de abril cuando se dirigía a bordo de su auto Peugeot 206 negro a la empresa de su padre, una fábrica de filtros para autos ubicada en La Matanza, cuando fue secuestrado por varios delincuentes.
Tras la captura, el joven se comunicó con su padre por medio de su teléfono con handy para decirle que estaba secuestrado, mientras que su auto fue abandonado luego en la vecina localidad de Villa Madero.
Tras esa prueba de vida, los captores exigieron al padre de la víctima tres millones de dólares para liberar al joven, pero con el transcurso de los días bajaron sus pretensiones a un millón de dólares, aunque nunca se llegó a pagar nada, dijeron las autoridades.(Telam)
