Los mayoristas aseguran que las heladas, el granizo y el mal clima en general en amplias zonas del país terminaron por afectar la producción e impactaron en los precios.
La consecuencia fue que el tomate llegó a venderse hasta a 15 pesos por kilo y convertirse en uno de los productos más caros de la canasta básica de alimentos.
"Tenemos que hacer sentir el poder de la gente. Aunque puedan pagarlo, que no lo compren. Hay que crear una cultura de la solidaridad. De este modo, el comerciante que compró y no lo puede vender, lo va a tener que tirar", afirmó Sandra González, de Adecua.
Además, advirtió que "existen diferencias de precios de una cuadra a otra de hasta un 40 por ciento más y eso, por supuesto, irrita mucho".
Junto con el boicot de los usuarios, la Cámara de Autoservicios y Supermercados propiedad de Residentes Chinos (CASRECH) anunció que más de 500 locales de esta capital y el Gran Buenos Aires dejarán de comprarle a los productores mayoristas hasta tanto no bajen los precios.
"Los precios se han disparado demasiado y obviamente ha caido el consumo, pero no podemos estar dándole explicaciones todo el tiempo a los clientes", sostuvo Miguel Angel Calvete, presidente de la cámara de supermercados chinos.
La campaña es organizada por el Centro de Educación al Consumidor, Defensores de Usuarios y Consumidores (DEUCO), la Asociación de Defensa del Derecho de Usuarios (ADDUC) y la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).
"Debido al alza desmesurada del precio del precio de venta al público del tomate en las verdulerías, las asociaciones de consumidores firmantes decidimos convocar a un boicot a la compra de tomate, a realizarse entre el lunes 8 y el viernes 12 de octubre", indicaron las entidades en un comunicado.
Fuente: 26noticias.