Catamarca
Jueves 28 de Marzo de 2024
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Rituales en la cocina, cultura y diseño, bases sólidas de una singular editorial

Periplo Ediciones es un singular sello independiente que combina gastronomía, arte y diseño con tradiciones culturales en un exquisito catálogo que incluye libros como La excusa perfecta. El calendario de encuentros argentinos, un recetario con historias de vida donde chefs, profesionales y amateurs, cocinan para ocasiones festivas locales y que, recientemente, ganó por Argentina el prestigioso premio internacional Gourmand World Cookbook Award en la categoría Mejor Entretenimiento.
Centrada en la cocina y sus rituales y con un interés en el cuidado visual, pero también en lo sentimental, Periplo Ediciones ya publicó nueve libros, entre ellos, La excusa perfecta que, con impecables fotografías y cálidos textos cuenta como, con recetas reformuladas y atesoradas, quince cocineros se reúnen con amigos y familia para preparar y disfrutar sus platos.


"La cocina es un pegamento para unir las partes, es el foco de la vida en algún punto, más allá de ser una necesidad, es la excusa. Este libro comunica lo esencial de cocinar, el porqué y el placer que da. Al final lo que aporta es una reunión de gente, es juntarse, es una manera de conectarse", describe en diálogo con Télam Eloise Alemany, responsable de Periplo.

Con una edición impecable este premiado volumen, que tiene su pase directo a la Feria del Libro de Frankfurt 2015, la más importante del mundo, pone el acento en el ritual argentino, ese de juntarse a cocinar y a comer, alrededor de una mesa, en un jardín o al calor de una hornalla en celebraciones como el 1º enero, los ñoquis del 29, carnaval, las elecciones, un partido de fútbol o el 25 de mayo.

Para este particular calendario donde cada detalle visual cuenta, Alemany convocó a profesionales como Ximena Sáenz, pero también a diseñadores, artistas, psicólogos y trabajadoras sociales que aman cocinar. Todos revelan sus ritos al fuego, sus memorias, legados y búsquedas en torno a una identidad gastronómica local que la propia Alemany la relaciona rápidamente con "la juntada" a comer.


La creación de esta editorial dedicada casi exclusivamente al mundo gastronómico está en perfecta sintonía con la vida de su fundadora. Eloise también traza su propio periplo: es francesa nacida en Japón y trotamundos por naturaleza.

Creció en el Lejano Oriente probando platos, mientras que su madre Pascale -que publica una serie en Periplo- enseñaba exquisiteces galas; estudió Artes en Estados Unidos; vivió en Londres y trabajó en una revista mientras conocía las cocinas del mundo hasta que llegó a Buenos Aires, una ciudad que le enseñó a completar el maridaje internacional de su paladar. Aquí se quedó hace ocho años, se enamoró y echó raíces. Aquí fundó Periplo Ediciones, resumen profesional de un camino que se mece entre arte y sabores.

El acto de cocinar "lo tengo incorporado", dice Alemany, "me interesa lo que rodea a la cocina, no sólo el plato terminado, me gusta comunicar la totalidad de lo que es cocinar. Además, visualmente hay tantas cosas hermosas. Va más allá de comer algo que me gusta, sino que me atrae el recorrido y el porqué de cocinar algo determinado", agrega en un español con acento francés.

Periplo lleva editados nueve volúmenes aunque el primero -que nació hace seis años- no lleva el nombre del sello, pero sí su impronta. Se trata de Libro de cocina. Relatos argentinos, piedra basal de esta idea sobre el acto creativo de cocinar, donde convergen historias íntimas y experiencias gastronómicas con recetas aggionardas y elaboradas por un conjunto ecléctico de personas.

"Ese libro fue una idea que tenía desde que vivía en Londres, es una compilación de distintas personas cocinando un menú. Está alejado de un libro de cocina común. Es un cruce entre lo artístico, lo práctico y lo visual", detalla.

Es que justamente esa conjunción -ahora más extendida- de relatos, diseño, fotografías y recetas que llegaron para romper la clásica fórmula de indicaciones y consejos para hacer un plato acompañada de una imagen es el punto fuerte de Periplo.

Surgieron así la reedición de Sabores de la memoria, de Ana Pomar (que ya está trabajando en una secuela); Amarillo limón al sol, un vistoso manual para cocinar con niños y Composición italiana, un recorrido de sabores, aromas e historias que Leonardo Matí­as Barraud sacó de la alacena para compartirlos. Y se suman La hora del té, de Ximena Sáenz y Cuaderno dulce y Mesa francesa de Pascale Alemany.


El trabajo diario de Eloise finalmente tiene que ver con darle entidad de lenguaje universal a la cocina, aunque cada región tenga su particularidad. "Siempre me atrajo más lo personal, lo cálido e íntimo que algo formal o desconectado con la realidad. Creo que hay una vuelta a algo más casero, en algunos de estos libros es como entrar un poco en la vida de los demás, pero de manera agradable y no tan invasiva", dice.

"Periplo -cuenta- va creciendo y pude reimprimir casi todos los libros, señal de que gustan. Cuando empecé a publicar no había casi nada en el mercado argentino, sólo Narda Lepes, pero con un estilo más novedoso de diseño, no había nada. Me encanta que haya habido un boom de libros de cocina y siento que tengo mi lugarcito, que formé parte de ese crecimiento. Siempre voy a quedarme ahí, en el lugar alternativo porque quiero una afinidad con lo que hago".

Amante de la repostería francesa y de los platos orientales, esta editora de libros de gastronomía sostiene que la cocina argentina es inseparable de "la juntada y eso me encanta. Que sea con el corazón. Me gusta el asado, los guisos, el locro, las lentejas y el pastel de papa, pero no es la cocina que más como o cocino. Sin embargo, afuera eso de pedir a tus invitados que traigan algo no existe, acá todos están dispuestos aunque no sean cocineros".

Con intención de abrirse a otros universos, Periplo Ediciones comenzó a editar libros infantiles como No muy lejos, escrito por Mercedes Villalba e ilustrado por Delfina Estrada, quienes recrean un creativo paseo por Buenos Aires en un dí­a de primavera cualquiera que hace volar la imaginación de los más chicos, un bonito volumen que fue presentado hace pocos días en el Malba.

"Me manejo mucho con lo que siento, con un feeling, quizás es caprichoso pero eso hacen que sean libros con sello propio. Todos los libros de Periplo de algún modo se conectan y tienen que ver con el peso que le doy a lo visual", concluye la editora.

Fuente: Télam

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