El cuadro, realizado en tinta roja y negra, fue pintado por Dalí para ofrecerlo como obsequio a los presos de ese presidio.
El robo fue descubierto el sábado por el personal de la penitenciaría de Rikers Island, al darse cuenta un funcionario que la obra del genial artista español -que estaba expuesta dentro de una caja cerrada con llave- había sido sustituida por una copia mala que había sido grapada al marco original. (Télam)