De acuerdo con la investigación, ”Flaco” había sustraído múltiples herramientas, entre ellas amoladoras, cables y palas, que se disponía a vender. El combo que ofrecía también incluía cinco explosivos, cuya manipulación y real utilización era ignorado por el adolescente, ahora detenido y alojado en la Seccional Décima.
“No podíamos creer lo que sacó la Policía del pozo”, dijeron los Catán. Los uniformados fueron en busca de los explosivos que el menor mantenía oculto en un pozo donde arrojan basura, ubicado en el fondo de la humilde vivienda de calle Martínez Pita y primer pasaje del barrio Santa Rosa de Lima, quienes son vecinos del menor de 15 años apresado.
Explosivos. Granadas de guerra que ayer fueron inutilizadas.
Los Catán revelaron que la hija mayor del matrimonio se aprestaba ayer a prenderle fuego a la basura, pero desistió a último momento.
“No hubiesen estallado las dos explosivas, aunque sí las antidisturbios”, precisó anoche un policía.
Después de que los técnicos de la División Criminalística realizaran las pericias y se secuestrara los explosivos, la Policía se trasladó hasta una vivienda del oeste de la ciudad, de cuyo interior, dijo “Flaco”, había robado las granadas. Los uniformados comprobaron que la casa está deshabitada.
A raíz de la peligrosidad de las granadas, intervino personal de la División Bomberos de la Policía, que cerca de las 18 hicieron detonar las dos explosivas en un predio de Santa Catalina, departamento Guasayán, a 30 kilómetros de la ciudad capital.
Anoche, los procedimientos continuaban para establecer dónde se encuentran todos los bienes sustraídos por el adolescente, quien ignoraba cuánto dinero iba a pedir por los cinco explosivos.
Fuente: elliberal.com.ar
