El caso fue tomado desde un principio por la subsecretaria de Acción Social del Ministerio de Salud y Acción Social ya que Olivera es un hombre de escasos recursos y tiene a su cargo la mantención de una familia compuesta por su esposa y una hijita.
Después de un largo tratamiento en hemodiálisis en el Hospital San Juan Bautista y ante la gravedad del cuadro clínico y la consecuente desestabilización general, .comenzaron los estudios relacionados con el futuro transplante renal en la ciudad, los que fueron costeados desde la subsecretaría.
La búsqueda del órgano, comenzó entre los integrantes de su propia familia ya que una de sus hermanas, manifestó su decisión de convertirse en donante voluntaria. Comenzó allí una ardua tarea contra el tiempo entre la delegación de la OSEP en la ciudad de Córdoba y la dirección de Acción Social Directa de nuestra provincia, para cumplimentar tanto los trámites burocráticos legales como así también, sortear las barreras económicas que la empresa comenzó a demandar.
Tras el transplante realizado finalmente con éxito, Oliverera debió permanecer internado en cuidados intensivos por una semana, encontrándose finalmente de regreso en la provincia, recuperándose junto a su familia.
Lo que sigue.
Si bien la parta quirúrgica es ya una etapa superada, Olivera deberá estar permanentemente medicado y durante los dos próximos meses, tendrá que hacerse controles que serán cada vez más esporádicos en la ciudad de Córdoba.
La lic. Mónica González Ruso, titular de la Dirección de Acción Social de la subsecretaría del mismo nombre, informó que el gobierno de la provincia a través de esta área continuará asistiendo a Olivera también en esta etapa, incluyendo la provisión gratuita de la medicación diaria recetada.
Asimismo y Dadas las recomendaciones clínicas, el paciente deberá contar con una casa adecuada a su nueva condición, es decir que reúna las esenciales condiciones de asepsia para evitar cualquier tipo de complicaciones.
En tal sentido, la funcionaria dijo que se encuentran avanzadas las gestiones con la UPE Vivienda para dotarlo de una unidad habitacional que reúna esas características.
Mónica González Ruso, dijo además que la subsecretaría cubrió y cubre todas las necesidades de este paciente tanto en la parte material como en lo referente a su contención afectiva.
Olivera no posee obra social y por su patología se encuentra todavía impedido de poder trabajar para mantener a su familia por lo que de acá en más, se continuará apoyándolo hasta una segura y pronta recuperación total, dentro de los límites de cualquier persona que ha sido transplantada.
Inversión por la vida.
Hasta este momento, contando los estudios de pre transplante, la intervención en sí misma, los gastos de alojamiento de los acompañante tanto de él como la de la donante, el gobierno de la provincia a través de esta área de gobierno, ha invertido más de veinticinco mil pesos quedando ahora una erogación mensual mientras dure esta etapa posterior, de alrededor de seis mil pesos, incluyendo medicación y los periódicos traslados a Córdoba para su control.