Lo insólito fue que los que resultaron ilesos luego recibieron un ataque inesperado: cuando las vacas huían, los vecinos comenzaron a perseguirlos, los apresaron y luego los faenaron en el lugar.
Según cuenta el sitio NuevoDiarioweb, cuando los dueños de los animales llegaron al lugar y vieron que no podían detener a la gente, decidieron "ceder" la carne, con la condición de que les devolvieran los cueros.