Hoy se desata una revolución que parece no tener líder ni campo de Batalla determinado, menos una ideología en común que lo sustente.
Algunos medios cuándo se refieren al tema, hablan de revolución sin nombre, o revolución opaca.
Allá quedaron las grandes reuniones espontáneas, que llenaban los clubes, parroquias, partidos políticos o gremios.
La gente dispone de un tiempito, de una vez al mes o a la semana, o quizá de algunos de algunos minutos al día para hacer algo por los demás, muchas veces sin conocer el destinatario
Este pequeño trabajo va socavando desde la base, y el poder político económico le tiene miedo.
Existe un liderazgo para solucionar problemas del barrio de una ciudad o de una región, con lo cuál muchas veces no precisan de la presencia física, y no dejan de ser menos comprometidos.
El objetivo es buscar una solución, ya sea por algo, o por alguien, o haciéndose sentir ante una denuncia, En nuestro país esto tiene su historia, el año pasado en Santa Cruz para pedirle al Gobernador de la provincia que se valla, ante el silencio de los acontecimientos por parte de las FM y de los diarios, los sureños usaron los mensajes de textos, para autoconvocarse en la plaza principal.
No muy diferente fue el conflicto del campo a principio de este año, aquella lucha, entre dos poderes económicos fuertes, donde la sociedad parecía no tener parte, habían pasado mas de 100 días del inicio del conflicto, era un día domingo comenzó a llegar el frió y el desabastecimiento, fueron noches muy heladas para hacer fila por un poco de combustible, y alguien se le ocurrió, dicen que en Rosario, enviar un mensaje de texto que decía “a las 18hs. vamos todos a la plaza principal, con la consigna vasta Cristina” Y el mensaje no tardó en recorrer todo la geografía argentina, fue mas rápido que el frió polar anunciado por los presentadores de la TV. nacional.
Es que el avance de la tecnología esta permitiendo que se democratice la comunicación, y que nos enteremos de aquello que los medios convencionales no pueden decir o no quieren.
Así nace este fenómeno silencioso, una legión imparable de militantes cada vez mas concientes de un cambio.
La revolución sin nombre, u opaca, ellos tienen pautada la pasantia del poder, cuando el poder es entendido como un espacio, para, poder hacer algo por los demás, es opaco y se lucen, aunque están los otros que buscan el reconocimiento o interés particular, generalmente quieren brillar en oratoria y en grandes conocimientos, pretenden mover la masa, para amasar poder, estos parecen estar ya identificados y la gente saben hacia donde apuntan.
Pero en la revolución opaca mucho de lo que se hace nadie lo conoce, e inclusive sus destinatarios.
Hoy pueden estar trabajando en la red o estar autoconvocados en un barrio por el agua, mañana están trabajando por “los sin techo”, otro día estarán por las mineras, después por los derechos de los pueblos originarios, pasado cuando concluyeron un trabajo, estarán en otro frente de combate, estos militantes parecen no tener doctrina dogma o institución para responder, solamente quieren, estar, hacer algo por el otro que está en otra, o igual condición
Cuando se autoconvocan tratan de participar todos en las decisiones, evitan el centralismo egoísta de los líderes, cuando quieren hablar con la patronal o sectores del poder políticos van todos, evitan los mediadores o delegados, que muchas de las veces terminan haciendo pactos.
Algo novedoso pasó con Justo Barros titular del SOEM en Catamarca, el intentó hablar a solas con los concejales, pero los trabajadores se opusieron y debieron posteriormente, deliberar en el Gremio a espaldas a la prensa, todos resolvieron volver al Concejo Deliberante y Justo Barros finalmente tuvo que ingresar con un grupo de compañeros de trabajo.
Lo que pasa en Catamarca está pasando en todo el país, las movilizaciones o cortes de ruta parecían fenómenos propios de las capitales, ahora el este, el oeste, o el sur que reclama.
Algo nuevo sin duda está pasando por la parte interna de las personas, pero no responde solamente a los sectores más vulnerables, existen fundaciones lideradas por importantes ex empresarios por ejemplo, que decidieron cambiar la historia o su historia, un delegado de una fundación de ayuda mutua dedicado antiguamente a la empresa de la construcción dijo en el programa “Argentina para armar” de Maria Laura Santillán, “Yo tenía todo, a mi familia no le faltaba nada, menos a mis hijos yo vivía supuestamente conforme con mi empresa, pero algo no estaba completo, un día de invierno salí de mi trabajo y vi unos pibes enfrente de mi casa sobre la vereda, dormir en el suelo, ese día pensé, no puedo estar tranquilo mientras otros están pasando un momento jodido, se puede empezar a hacer algo distinto y lo hablé con mis compañeros de la empresa, comenzamos con la ayuda mutua en una villa, nosotros facilitamos el material de construcción y propusimos que ellos mismos se ayuden y así mismos, muchos de los que comenzaron a trabajar con nosotros en la villa ya tenían su casita pero solamente querían hacer algo por los que no tenían, con el tiempo dejé la empresa y me dedique a pleno para esto, y lo mas gracioso, es que arrastré a otros empresarios para que hagan lo mismo” Maria luisa interrumpe y le pregunta en ese momento, ¿ que cambió en vos? “Ahora soy feliz”.
El fuego comienza desde abajo, es posible que un nuevo mundo se está gestando y aunque digan que nadie la lidera algún espíritu es posible que comande, como dice Pablo Coello “Cuando quieres hacer algo bueno por los demás, el mundo entero conspira a tu favor”
