Ponferrada entregó además al director del museo, Carlos Carabajal, una resolución en la que deja constancia de la donación de los objetos que serán exhibidos, de ahora en más, en este espacio cultural.
El mejor poncho del 2012, una preciosa prenda de lana de oveja con los colores de la tierra, fue realizado por la querida Aldacira Flores de Andrada, tejedora tinogasteña que había estado presente en todas las ediciones de la fiesta y que falleciera apenas un mes antes de que se realizará la edición 2012. Las mismas prendas con las que había ganado trascendencia en todo el país le permitieron el año pasado ganar este premio post – mortem.
Turismo, a través de la Dirección de Artesanías, adquirió ese poncho, que ahora fue donado al museo que alberga la historia de la fiesta.
De igual modo, el vestido del diseñador catamarqueño de alta costura Atilio Páez que usara María José Gordillo durante su reinado también fue entregado para que sea exhibido en el museo. Se trata de un vestido de dos piezas, realizado en tela engomada símil cuero color chocolate, con apliques de tul bordado y piedras color cobre que forman un sol.
Finalmente la secretaria de Cultura, Patricia Saseta entregó al director del museo el libro “Poncho, una fiesta catamarqueña” realizado desde la Subsecretaría de Medios, que incluye entre sus páginas la historia de esta fiesta que está en el corazón de los catamarqueños.
El Museo de la Fiesta del Poncho, ubicado en el Predio Ferial, está abierto todo el año. A través de objetos, documentos e imágenes relata cómo se fue tejiendo la historia del Poncho a través de sus 43 ediciones.
Fotos: Secretaría de Cultura / José Díaz