Aferrada a su cintura, llevaba a Ángela Mabel Pérez, 17. Apenas a 300 metros, circulaba por la ruta 34 un colectivo -norte, sur- transportando a pasajeros bolivianos, con destino a la ciudad de Buenos Aires.
Se trata de una unidad Mercedes Benz, dominio YES 1632, conducida por Juan Carlos Colque Campero, con residencia en Tarija, Bolivia.
Según testigos presenciales y voceros policiales, el colectivo transitaba a más de 80 kilómetros por hora. Nadie supo explicar por qué salió despedida una rueda trasera izquierda, con un peso estimado de 60 kilos.
El neumático “viajó” solo alocadamente por el pavimento, derechito hacia la motocicleta. Al advertir el peligro, Moreno alcanzó a arrojarse hacia la banquina.
No corrió la misma suerte la adolescente, cuya humanidad recibió de lleno el impacto de la rueda. Cayó herida y fue socorrida por la gente, luego trasladada al Hospital Regional.
Segunda “baja”
El colectivo continuó la marcha, ya que nadie percibió el faltante. Sin embargo, a casi 600 metros más adelante volvió a liberarse otra rueda que también fue a parar a la banquina.
Allí, el chofer advirtió el accidente y detuvo la marcha a un costado de la ruta.
Detrás, un automovilista le informó que atrás un primer neumático había causado desazón frente a un baile celebrado a la vera de la ruta 34.
Visiblemente shockeada, Pérez fue auxiliadaen el nosocomio capitalino. De inmediato, los médicos la ingresaron en Urgencias en busca de estabilizarla.
Sin embargo, poco después de las nueve de la mañana, la jovencita dejó de existir.
A raíz del triste desenlace, la seccional Doce dispuso la detención del colectivo, a quien la Justicia le endilgó el delito “homicidio culposo”.
Fuente: elliberal.com.ar