Se entregó la primera etapa del CIC Norte en Catamarca

A casi 5 años del anuncio de la creación del Centro Integrador Comunitario (CIC) Norte, pasando por 3 años de abandono y su recuperación en mayo del año pasado, por parte de 5 cooperativas que desarrollan el programa Capacitación con Obras en conjunto con la CNCT, se entregó la primera etapa de la obra: consultorios médicos y un espacio para la realización de talleres recreativos. Ahora, las cooperativas están a la espera de una nueva partida de dinero para concretar la segunda fase, que consiste en la construcción de una plaza, un playón deportivo, un Salón de Usos Múltiples (SUM) y una guardería.

Angélica Rebolledo, presidenta de la Cooperativa La Sureña de Catamarca, una de las que está trabajando en esta obra, estimó que “la próxima semana se estaría efectuando el desembolso, a cargo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que daría inicio a la segunda etapa del proyecto, con un plazo de ejecución de 8 meses”. Rebolledo también contó que “se está esperando otra partida de dinero de esta cartera a efectos de que la Provincia compre el equipamiento necesario para dar uso a la primera parte de la obra que se entregó en marzo”.
El trabajo de recuperación del edificio fue concretado por 5 cooperativas: La Norteña, La Sureña, El Progreso, Los Médanos y Los Amigos. En la obra están trabajando 80 personas y el 10 por ciento de ese personal está conformado por mujeres con carga familiar, quienes se animaron a ponerse el overol y levantar ladrillos porque no tenían trabajo. Para la segunda etapa se sumarán 2 cooperativas más, cada una con 16 miembros.

La obra del CIC Norte estuvo abandonada durante más de 3 años y las cooperativas la recuperaron. “La construcción cuando tiene muchos años parada se deteriora”, había recordado Angélica Rebolledo. El proyecto venía de Nación y debía ser ejecutado por el Municipio, pero la gestión anterior a la actual no la terminó. Las 5 cooperativas retomaron el trabajo en mayo del año pasado y lo entregaron en marzo último.

“Ésta fue una excelente oportunidad para hacer capacitación en obra. No sólo hombres aprendieron un oficio, sino también mujeres. Muchas ya aprendieron a revocar fino y grueso. Teníamos chicos jóvenes que no sabían nada de construcción y hoy se los ve haciendo revoque fino. La capacitación es lo más importante. Con herrería también se capacita a las personas que no saben nada. Se capacita en todo lo relacionado con la construcción: albañilería, herrería, electricidad y plomería. Es un trabajo integrador. No somos 5 cooperativas por separado, sino un equipo”, contó Rebolledo.

Silvia, madre de una adolescente de 13 años y Johanna, mamá de dos niños de 1 y 4 años, comentaron que se animaron a participar “porque no teníamos trabajo. No sabíamos nada de construcción y ahora estamos aprendiendo. Más adelante nos animamos a trabajar en obras; queremos aprender un oficio y seguir adelante”.
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