El emprendimiento corresponde a un grupo de jóvenes que hace 5 meses decidieron formar un emprendimiento productivo propio, que tiene que ver con la elaboración de comida.
Al respecto Celia Ferreira una de las integrantes del grupo expresó que durante el proceso "pasamos por varias etapas porque no nos definíamos que queríamos, hasta que nos decidimos por rotisería, como dos de nosotros tenemos conocimiento en gastronomía, surgió esto y comenzamos a buscar los presupuestos".
Más allá de la concreción de un emprendimiento que da respuesta a la necesidad de trabajo genuino de quienes lo presentaron, la intención es que no solo los beneficiados puedan acceder a un trabajo digno y de autogestión, sino que a raíz de éste se generen nuevas fuentes de trabajo. En tal sentido Celia comentó que "a eso apunta, a generar trabajo, a generar mano de obra, así que pensamos que en un tiempo vamos a necesitar gente por la publicidad que tiene la rosticería, y por todo lo que se ha hecho, creo que vamos a necesitar más gente".
Por otra parte los emprendimientos productivos de Manos a la Obra contribuyen al desarrollo local, ya que los integrantes de "La Caserita", eligieron su propio lugar de residencia para instalarlo.
Al respecto, Adolfo Asen Carrizo, otro de los miembros del emprendimiento expresó que ya han recibido en herramientas e insumos todo el dinero que la Nación ha destinado para este emprendimiento 13000 pesos aproximadamente, "quedaría un remanente pero no es mucho dinero. Ese remanente va a ser volcado en los próximos días para la reposición de mercadería, insumos o tal vez otra maquinaria".
Como lo establece la legislación que comprende el programa Manos a la Obra, los beneficiarios deben devolver un 20 por ciento de lo entregado por la Nación; en este caso "la devolución es no monetaria se da a través del servicio que nosotros prestamos que en este caso sería la comida, es por eso que vamos a entregar una vez por mes un tanto por ciento, que en este caso serían 46 pizzas por mes a un comedor de Polcos llamado "cebollitas" , es decir son "46 pizzas por mes a lo largo de un año ese es el 20 por ciento de lo que a nosotros nos ha dado la Nación son 13.300 pesos mas o menos", expresaron.
Los tres jóvenes emprendedores consideraron que este sueño se hizo posible gracias a la "perseverancia, a las ganas, y la esperanza de que se dé el proyecto; y bueno ponerle mucho empuje, de esa manera lo pudimos lograr", apelando a que la gente se anime a presentar su propio proyecto.
Al mismo tiempo pidieron a los comerciantes que "les den una mano enorme porque varios se decepcionan porque les niegan los presupuestos, y en realidad acá se van a beneficiar ellos y también los van a beneficiar a aquellos que no tienen trabajo".
En este logro tuvieron mucho que ver, la Secretaría de Desarrollo Social a través de la Dirección de Emprendimientos Productivos; el Consejo Consultivo, especialmente Natalia Soria una de las miembros del Consejo que los acompañó durante todo el proceso; la Intendencia de Valle Viejo y algunas empresas locales como Catamarca Rioja Refrescos quien les obsequió la pintura del local y la fachada.
