"Para la beatificación hace falta un milagro",explicó Martinez. Recordó que el milagro presentado para beatificar a Esquiú se dio en el año 1997, cuando un hombre que era rector del Colegio Nacional de Catamarca de repente quedó ciego. Fue entonces, que se le diagnosticó una trombosis irreversible y acudió a Esquiú para que haga el milagro. A los tres días recuperó la vista. Comenzó de esta manera el proceso para beatificar a Fray Mamerto Esquiú, pero se consultó antes de comenzar el proceso, si se podría iniciarlo y se mandó a Roma que aprueba en el año 2000 el proceso del milagro. Pero se declararon dos peritos nuevos, que negaron el milagro y sostuvieron que el rector se podría haber curado por la medicación o que las trombosis no era total. Razón por la cual Martinez apeló ante la Santa Sede y a fines de septiembre se la rechazó argumentándose los dichos de los peritos. "Lo que también es falso, porque la trombosis era irreversible". Sin embargo, insistió en las virtudes de Esquiú y solicitó a la población que si se concedieron gracias, que sean comunicadas. "Todo quedó parado hasta que venga un nuevo milagro, la causa esta bien, pero no se puede avanzar".